Solo es algo pequeño

La madre de Briana se veía nerviosa mientras tomaba su cartera.

—Voy al frente, donde tu abuela, para lavarle su cabello —indicó mamá—. Cuando regrese, me encantaría que me ayudes a hacer unas galletas. Mañana tengo que llevar un postre al trabajo.

—Está bien, mamá —dijo Briana. Cuando su madre salió, la niña tuvo una idea. «Le he ayudado muchas veces a mi madre a hacer galletas. Puedo hacer la masa yo sola y después mamá solo tendrá que hornearlas». Briana fue a la cocina y encontró la receta de sus galletas favoritas, las montañas de chocolate. Ella leyó las instrucciones y empezó a poner los ingredientes en un tazón para mezclarlos. «Veamos, dice que agregue una cucharadita de polvo de hornear». La niña buscó el polvo de hornear, pero no pudo encontrarlo. «Bueno, dice que solo se necesita una cucharadita, así que no debe ser tan importante».

Briana terminó de hacer la masa de las galletas y tenía la primera tanda lista para el horno cuando su madre regresó.

—¡Oh, hija, muchas gracias! —expresó mamá—. Me preguntaba de dónde iba a sacar tiempo para todo lo que tengo que hacer hoy.

Cuando sonó el temporizador, Briana corrió emocionada al horno y sacó la bandeja.

—¡Mamá, están aplastadas! No son montañas.

La madre miró las galletas.

—¿Estás segura de que pusiste suficiente polvo de hornear?

—No lo pude encontrar —respondió la niña—. Pero solo pedía una cucharadita, entonces no creí que fuera tan importante.

—En este tipo de galleta, sí lo es. Es lo que les hace crecer para convertirse en montañas de chocolate. Tal vez podamos arreglarlas —mamá sacó el polvo de hornear y lo mezcló enérgicamente con el resto de la masa—. No te sientas mal, hija —dijo la madre cuando vio la expresión decaída en la cara de Briana—. Solo recuerda que las cosas pequeñas son importantes.

—¿Como la comida que tenía ese niño y que Jesús usó para alimentar a miles de personas? —preguntó la hija—. Acabamos de aprender esa historia en la escuela dominical.

—Así es —afirmó mamá—. Cuando le ofrecemos algo a Jesús con un corazón de amor y gratitud por todo lo que Él ha hecho por nosotros, el Señor usará nuestra ofrenda para bendecir a otros, ya sea muy grande o muy pequeña —la madre sonrió a Briana—. Hoy Él usó tu don de hacer estar galletas para recordarme que me ama y está conmigo cuando tengo un día ocupado.

VERA M. HUTCHCROFT

LO PEQUEÑO ES GRANDE CON DIOS

VERSÍCULO CLAVE: COLOSENSES 3:23

TODO LO QUE HAGAN, HÁGANLO DE CORAZÓN, COMO PARA EL SEÑOR Y NO PARA LOS HOMBRES.

¿Sientes que las cosas que haces para Jesús son demasiado pequeñas como para hacer una diferencia? No importa cuán pequeñas parezcan, Jesús puede usarlas para hacer cosas grandes. Él puede usar las cosas pequeñas, como ayudarle a un vecino a cargar algo pesado, ayudarle a tu hermana con su tarea o ser amable con un niño nuevo en la escuela, para atraer a más personas hacia Él y ayudarles a saber cuándo los ama el Señor. Las cosas pequeñas son tan importantes para Dios como las grandes.