Sobrecargados

—¿Ya vamos a llegar? —preguntó Noelia—. ¡No veo la hora de ir a nadar!

—¡Ahí está! —gritó Carmelo cuando el automóvil giró por una curva y la pequeña cabaña quedó a la vista.

Su padre se estacionó frente a la puerta principal; Noelia y Carmelo ayudaron a sus padres a bajar todo lo que había en el carro.

—¡Me estoy muriendo del hambre! —declaró el niño cuando terminaron su trabajo.

—Yo también —afirmó Noelia—. Mamá, ¿a qué hora vamos a comer?

—Pronto —respondió su madre antes de sacar un poco de carne, papitas y pan. Ella puso la carne en una olla y encendió la hornilla. Después conectó la cafetera—. ¿Qué les parecería comer macarrones con queso además de sus sándwiches de carne? —preguntó mientras encendía otra hornilla. De inmediato, todas las luces se apagaron—. ¡Oh, no! —exclamó mamá—. Debo haber quemado un fusible.

Papá se levantó y se puso a buscar la caja de los fusibles.

—Parece que hay demasiadas cosas conectadas en uno de los circuitos —explicó cuando regresó—. Vamos a tener que apagar algunas luces cada vez que queramos utilizar la estufa.

Su almuerzo estuvo listo en poco tiempo y todos se sentaron para disfrutarlo juntos.

—Esto es muy divertido —comentó Noelia—. Es nuestra primera vacación real en mucho tiempo.

—Lo sé —dijo la madre—. Ese fusible sobrecargado me recuerda cómo ha estado últimamente nuestra familia. Hemos estado tan ocupados para empezar con el nuevo negocio y remodelar la casa. También con las clases de piano, el entrenamiento de fútbol y las tareas. Me parece que también hemos estado sobrecargados. Hemos pasado tan ocupados que no hemos compartido mucho tiempo juntos.

Papá asintió.

—Evaluemos nuestras actividades durante estas vacaciones y pidámosle a Dios que nos muestre si tenemos que quitar alguna actividad de nuestro horario para que tengamos más tiempo para descansar y disfrutar de la compañía de la familia —él tomó su mochila y sacó una Biblia—. También debemos dedicar un tiempo para disfrutar la compañía de Jesús. Una forma de hacerlo es orar y leer Su Palabra, para que Él pueda recordarnos de Su amor por nosotros, y refrescar nuestras almas. Hagamos esto como familia en este momento.

—Eso es algo para lo que siempre debemos hacer tiempo —aseguró Carmelo—. Eso y el entrenamiento de fútbol. Pero podríamos vivir sin las clases de piano —agregó con una sonrisa traviesa—. Y sin las tareas.

Su padre rio.

—Lo siento —expresó—. ¡Eso no será posible!

 SHERRY L. KUYT

NO TE OCUPES EN DEMASIADAS COSAS

VERSÍCULO CLAVE: MARCOS 6:31

[JESÚS] LES DIJO: «VENGAN, APÁRTENSE DE LOS DEMÁS A UN LUGAR SOLITARIO Y DESCANSEN UN POCO».

¿Has estado demasiado ocupado últimamente? ¿Hay demasiadas actividades en tu horario? Conversa con Jesús sobre eso y pídele que te muestre si debes omitir algunas de ellas. No permitas que tu horario esté sobrecargado. Jesús reconoció la necesidad de tener tiempos tranquilos y nosotros también los necesitamos. Deja espacio en tu horario para pasar tiempo con el Señor, para que Él pueda refrescar tu alma.

Clave de Hoy
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