Siempre te escucha

—Abuelita, estás con el micrófono apagado. Tienes que hacer clic en ese micrófono chiquito para encender el sonido —instruyó Samara, de 10 años, a su abuela durante la videollamada—. Puedo ver que tu boca se mueve, pero no sé lo que estás diciendo —dijo Samara con frustración. Estaba ansiosa de contarle a su abuela sobre su recital de danza—. Déjame llamarte otra vez para ver si eso hace que se encienda tu micrófono.

La niña terminó la llamada y volvió a presionar el botón de la llamada. Después de timbrar un par de veces, su abuela volvió a responder.

—¿Me oyes ahora? Creo que ya está funcionando —dijo la abuela.

—¡Sí! ¡Ya puedo escucharte! Abuelita, ¿viste el video que mamá te envió, en el que estoy bailando?

—¡Oh, sí! ¡Estuviste maravillosa, hijita! ¡No puedo creer lo bien que bailes!

Samara y su abuela hablaron por casi una hora de su recital, y al final la niña estaba tan feliz por haber podido compartir su experiencia con su abuela, a pesar de que no vivía cerca.

Samara entró bailando en la cocina y le devolvió su teléfono a su madre.

—Oí que te costó escuchar a tu abuela al inicio. Apuesto a que estaba frustrada cuando no podías oírla —comentó mamá.

—Sí, ¡era difícil hablar si no podía escucharla! —exclamó Samara mientras mordía un bocadillo.

—Eso me recuerda a ti, la otra noche, cuando no querías orar porque no creías que Dios no podría escucharte. ¡Pero la oración funciona mucho mejor que una videollamada! Dios siempre te escucha cuando oras —mamá siempre encontraba la manera de sacar una lección de cualquier cosa.

Samara pensó en eso y después señaló:

—Pero ¿qué pasa con todos los que oran? Seguramente Dios está demasiado ocupado escuchando las oraciones de todos.

—Dios es infinito y por eso tiene la capacidad de oír todas las oraciones, y también las tuyas —mamá cerró su computadora portátil—. Dios jamás está demasiado ocupado para escuchar tus oraciones, hija. Él te ama; ¡envió a Jesús a morir por tus pecados para que puedas ser Su hija para siempre! El Señor no está lejos de ti, como la abuela. Él siempre está contigo. Puedes hablar con Él en cualquier momento —la madre dio un abrazo a su hija—. Entonces, ¿crees que puedes tratar de hablar con Dios una vez más?

Samara asintió.

—Sí, ¡ahora sé que Dios siempre me escuchará!

DYLAN KRAAYENBRINK

DIOS SIEMPRE ESCUCHA NUESTRAS ORACIONES

VERSÍCULO CLAVE: 1 PEDRO 3:12

PORQUE LOS OJOS DEL SEÑOR ESTÁN SOBRE LOS JUSTOS, Y SUS OÍDOS ATENTOS A SUS ORACIONES.

¿Alguna vez te preguntas si Dios escucha tus oraciones? ¿Piensas que Dios está ocupado con algo más o que no estás orando lo suficiente? Dios nunca está demasiado ocupado para Sus hijos; Él te ama y siempre está feliz de oírte. El Señor está contigo todo el tiempo y siempre escuchará cuando ores. Puedes hablar con Dios en cualquier momento y confiar en que Él te escuchará.