Siempre ahí

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“¡Ya no está!”, exclamó Belén una mañana, cuando junto a su hermana mayor caminaban a la escuela donde asistían al campamento diurno.  “Acaban de ponerlo, ¡y ya no está!”  Recientemente habían instalado un enorme telescopio en una montaña cerca de su ciudad.  Las niñas usualmente lo veían claramente cuando caminaban por esa calle.

Jenny rio.  “En esta niebla, muchas cosas no se ven, pero en realidad solo están escondidas por la neblina.  Estoy segura de que podremos ver el telescopio cuando regresemos a la casa, en la tarde”.

La hermana mayor tenía razón.  En su caminata hacia la casa, el telescopio estaba visible otra vez, pero entonces Belén tenía algo más en su mente.  “No quiero ir al campamento mañana”, confesó.  “Hay una niña en mi clase de manualidades a la que no le caigo bien y le tengo miedo.  ¡Es mala!”

“Quizá pueda quedarme contigo casi todo el día mañana”, sugirió Jenny.

“Pero estamos en diferentes clases de manualidades… y tú estás con los niños de otra edad”, contestó Belén.  “No puedes quedarte conmigo todo el día”.

Jenny pensó por un minuto.  “No, no puedo… pero tú conoces a alguien que sí puede”.

“¿Yo?”, preguntó Belén.  “¿A quién?”

“Piensa en el versículo bíblico que leímos en nuestro devocional familiar la semana pasada… Jesús siempre está con nosotros”, le recordó Jenny a su hermana.

Belén hizo un gesto de impaciencia.  “Eso ya lo sé, ¡pero no puedo ver a Jesús!”

Jenny se quedó en silencio un momento, luego señaló al enorme telescopio en la montaña.  “Esta mañana no podíamos ver el telescopio, pero estaba ahí”, afirmó.  “Y a pesar de que no podemos ver a Jesús, Él también está ahí.  Él promete que siempre estará con nosotras”.

Belén suspiró.  “Está bien.  Puedes quedarte conmigo hasta que tengamos que separarnos para las manualidades”, balbuceó.  Luego sonrió.  “Y luego recordaré que Jesús está conmigo el resto de tiempo, a pesar de que no pueda verlo”.

Jenny sonrió a su hermana.  “Platiquemos con mamá cuando lleguemos a la casa.  De seguro ella tendrá más ideas sobre lo que debes hacer con esta niña que te está molestando”. – KAREN R. LOCKLEAR

JESÚS SIEMPRE ESTÁ CONTIGO

VERSÍCULO CLAVE: MATEO 28:20

YO [JESÚS] ESTOY CON USTEDES TODOS LOS DÍAS, HASTA EL FIN DEL MUNDO.

¿Alguna vez has deseado poder ver a Jesús?  ¿A lo mejor cuando tienes una pesadilla o cuando te pierdes en un centro comercial?  Aun cuando enfrentes cosas que dan miedo, puedes respirar con más tranquilidad si piensas en una cosa: en el hecho que, a pesar de que no puedes verlo, Jesús está ahí contigo.  Jesús promete que siempre estará con aquellos que confían en Él, y el Señor siempre cumple Sus promesas.