Servicio secreto
Hana y Gabriel esperaban pacientemente mientras su madre abría el cerrojo de la puerta de su apartamento. Después de trabajar todo el día en la tienda, mamá caminaba fatigosamente por las escaleras. “En verdad estoy cansada hoy y me duelen los pies”, expresó. “Quisiera no tener que trabajar los sábados. Niños, ¿la pasaron bien en la casa de Gina?”
“Nos fue bien”, contestó Hana. “¿Tienes alguna noticia de papá?” Su padre había viajado a una ciudad cercana, con la esperanza de encontrar un trabajo.
“Sí, también tuvo un día ocupado”, les contó su madre, “pero todavía no tiene una promesa de empleo”. Ella suspiró. “Bueno, será mejor que empiece a preparar la cena”.
Gabriel olfateó el aire. “¿De dónde sale ese olor tan delicioso?”
Cuando llegaron al final de las gradas, vieron que había una caja frente a la puerta de su apartamento. Mamá la abrió y el agradable olor de papas y jamón se volvió más fuerte. “¿Quién nos traería esto?, se preguntó la madre.
“¡Mira! ¡Aquí hay una tarjeta!”, exclamó Hana. “Dice: ‘Que Dios los bendiga y les dé fuerzas. Toda buena dádiva viene de Él’. No tiene firma, pero la tarjeta tiene el nombre de nuestra iglesia y el logotipo ahí impreso”.
“Pero ¿qué persona de la iglesia hizo todo esto?”, preguntó Gabriel. “Tenemos que descubrirlo, para darle las gracias”.
“Eso fue también lo primero que pensé”, aseguró la madre mientras cargaba la caja adentro y la ponía sobre la mesa. “Pero después me di cuenta de que quienquiera que haya hecho esto no quería que sepamos quién es. No lo hizo para recibir halagos ni agradecimiento. Lo hizo como un servicio para Dios, para animarnos y demostrarnos cuánto nos ama el Señor. Por mi parte, yo me siento muy agradecida”.
“Bueno, yo al menos quisiera que me dieran las gracias después de tanto esfuerzo”, comentó Hana.
“Yo también”, agregó Gabriel.
Mamá sonrió. “Es bonito que nos agradezcan por lo que hacemos, pero este servicio fue hecho en secreto para que toda nuestra gratitud sea para Dios. Como dice esta nota, todas las cosas buenas provienen de Él. Démosle gracias al Señor por enviar a esta persona para ayudarnos a recordarlo. Él es quien dará la recompensa, no nosotros”.
Gabriel sonrió. “Está bien. Pondré la mesa y entonces podremos dar gracias a Dios por la comida… ¡y por el servicio secreto que nos la trajo!” — CATHERINE RUNYON
DIOS RECOMPENSA EL SERVICIO
VERSÍCULO CLAVE: MATEO 6:4
TU PADRE, QUE VE EN LO SECRETO, TE RECOMPENSARÁ.
¿Puedes hacer una obra de bondad para otra persona? ¿Estarías dispuesto a dejar que Dios reciba todas las gracias y los halagos? Los actos de servicio hechos en secreto ayudan a que la gente ponga su atención en Dios, en Su amor y Su cuidado. ¿Qué tal si te conviertes en parte del servicio secreto de Dios? Piensa en un proyecto secreto para servir hoy mismo. Dios recompensará tu fidelidad y usará tu servicio para apuntar a las personas hacia Él.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!