Sea cual sea el clima

Papá gimió al sentarse para ponerse sus botas de nieve.

—¡Este clima tan frío es insoportable! Después de este invierno, nunca volveré a quejarme del calor. Quisiera que hubiera un sol fuerte ahora mismo.

Con un guiño en su ojo, la madre de Teodoro vio algo en su celular y se lo entregó a su hijo. El niño sonrió y puso su dedo en los labios.

—¡Chis! —expresó. Después de escondió detrás de su padre e hizo clic en el botón de reproducir.

—¡Uf! —se oyó la voz de papá en el altavoz—. ¡Este calor es insoportable! Nunca más me volveré a quejar del frío. Daría lo que sea por unos centímetros de nieve en este momento.

—¿Qué? —sorprendido, el padre giró en su silla para ver a Teodoro—. ¿Cuándo grabaste eso?

El niño rio.

—El verano pasado. Mamá y yo oímos lo mismo todos los veranos y todos los inviernos. Solo queríamos que tú también lo oyeras.

Papá rio también.

—Quedé atrapado por mis propias palabras. Qué rápido nos olvidamos de todo. Supongo que somos difíciles de contentar, ¿cierto?

La madre asintió.

—Siempre es fácil encontrar algo para quejarnos, ¿no creen?

—Yo no me quejo del clima —aseguró Teodoro—. Me gusta el verano y me gusta el invierno. Soy bastante tranquilo —el niño sonrió a sus padres.

—No estaba pensando solamente en las quejas por el clima —dijo mamá.

—Lo sé —Teodoro suspiró—. Supongo que sí me quejo de otras coas. En lugar de buscar cosas para quejarnos, deberíamos enfocarnos en las cosas por las que estamos agradecidos, ¿verdad?

—¡Correcto! —exclamó su madre—. Dios ha llenado nuestras vidas con tantas cosas buenas y nos ha dado el mejor regalo de todos: Jesús. La Biblia nos recuerda que podemos estar contentos, sin importar cuáles sean nuestras circunstancias, por causa de Jesús. Aun cuando las cosas no son como quisiéramos, podemos descansar en la esperanza y el gozo de Jesús, porque sabemos que tenemos vida eterna con Él.

—Gracias a los dos por el recordatorio —expresó papá cuando terminó de amarrarse los cordones de sus botas y se levantó—. Será mejor que vaya a limpiar la nieve y estar agradecido porque no tengo que quitar hierbas malas en el jardín —él sonrió a Teodoro—. ¿También grabaste esta conversación? Puede que necesite un recordatorio otra vez, cuando las hierbas malas empiecen a crecer.

HAZEL W. MARETT

TEN CONTENTAMIENTO EN CUALQUIER SITUACIÓN

VERSÍCULO CLAVE: FILIPENSES 4:11

HE APRENDIDO A CONTENTARME CUALQUIERA QUE SEA MI SITUACIÓN.

¿Es fácil para ti encontrar cosas para quejarte? Cuando algo cambia, ¿notas que quisieras que las cosas fueran diferentes? La vida no siempre es como quisiéramos, pero la Biblia nos dice que, en lugar de quejarnos, podemos tener contentamiento. A causa de Jesús, podemos ver más allá de nuestras circunstancias presentes y mirar nuestra esperanza eterna y el gozo que tenemos en Él. Dale gracias hoy a Dios por los regalos que te ha dado, y confía en que Él te ayudará a vivir en contentamiento.