Refugio en la tormenta
Nubes negras cubrían el cielo y los truenos retumbaban a la distancia.
—Mira a Henny-Penny, mamá —Josefa apuntó a la gallina cerca de un pequeño gallinero junto al granero—. Está cacareando para llamar a sus pollitos. Supongo que quiere protegerlos de la tormenta.
La mamá gallina estaba parada en la puerta del gallinero, cacareando con fuerza, y los pollitos corrieron hacia ella desde todas las direcciones. Josefa observó cómo Henny-Penny llevaba a sus pollitos adentro del gallinero y se sentó, cubriéndolos con sus alas. Una fuerte ráfaga de viento y lluvia hizo correr a Josefa y a su madre adentro de la casa.
—Hay una advertencia de tornado para nuestra zona —les dijo papá—. Acabo de recibir una notificación en mi celular. Vayamos al sótano.
Aun en el sótano, Josefa y su familia podían oír cómo la tormenta se hacía más fuerte y furiosa. El viento soplaba recio, los truenos rugían y los relámpagos centelleaban una y otra vez. Josefa se acercó a su padre y él la rodeó con su fuerte brazo, abrazándola fuerte junto a él.
La tormenta pasó al fin y todos subieron a la casa, agradecidos porque seguía intacta. Josefa corrió a ver si Henny-Penny y sus pollitos estaban bien.
—No les pasó nada —reportó un rato después. La niña abrazó a su padre—. Estaba muy asustada, papá, pero me sentí más segura cuando me rodeaste con tu brazo. Supongo que me sentí como esos pollitos, a salvo bajo las alas de su madre.
—Henny-Penny cubrió a sus pollitos y tu papá te cubrió a ti… y Dios nos cubre a todos Sus hijos —aseguró la madre.
—Así es —afirmó papá—. Pasarás por muchas tormentas en la vida, hija. Habrá veces cuando las cosas se pongan difíciles y aterradoras, y puede que yo no siempre esté cerca para rodearte con mi brazo. Pero solo recuerda lo que dice la Biblia sobre tu Padre celestial. El Salmo 91 dice: «Con Sus plumas te cubre, y bajo Sus alas hallas refugio».
—¿Dios tiene plumas y alas? —preguntó Josefa.
Papá sonrió.
—Dios quiere que sepamos que Él siempre está aquí para cuidarnos durante las tormentas de la vida, así que nos da un ejemplo que Él sabe que tú y yo podremos entender. No debemos tener miedo cuando pasen cosas malas, porque Jesús nos ha salvado y nos ha dado vida eterna. No importa cuáles tormentas afrontemos en la vida, Dios está con nosotros.
MARY ROSE PEARSON
DIOS CUIDA DE TI
VERSÍCULO CLAVE: SALMO 91:4
CON SUS PLUMAS TE CUBRE, Y BAJO SUS ALAS HALLAS REFUGIO.
¿Tienes miedo de algo? ¿De tormentas, de la oscuridad, de una nueva escuela, de que te hagan daño? Al igual que las tormentas de la naturaleza, las tormentas de la vida pueden ser aterradoras, especialmente si tratas de afrontarlas solo. Recuerda que Dios entiende tus temores y está junto a ti. Él promete cubrirte y cuidar de ti. Confía en que el Señor lo hará, sin importar cuál sea la situación que enfrentes.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!