Problemas con el árbol

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“¿Todavía no tienes trabajo, papá?”, preguntó César cuando llegó a casa, después de la escuela.  El padre negó con la cabeza y César suspiró.  En la fábrica donde trabajaba su papá, muchas personas, incluyendo su papá, habían perdido sus empleos.  El padre todavía no había podido encontrar otro.  César estaba preocupado y estaba seguro de que su papá también.

Al día siguiente, César pasó por la casa de su maestro de escuela dominical.  El señor Cortez estaba armando cajones en su garaje y, mientras platicaban, César notó una gran diferencia en los diversos pedazos de madera que su maestro estaba utilizando.  “La veta de algunas piezas de madera es suave y derecha”, comentó César, “pero otras piezas tienen muchos círculos y vueltas”.

El señor Cortez asintió.  “A algunas personas les gusta un tipo de veta en la madera y a otras les gusta este otro tipo.  ¿Cuál te gusta más?”

“Me gustan los pedazos con círculos y vueltas”, respondió César.  “¿Qué hace que la veta sea diferente?”

“Esa parte que te gusta se llama lobanillo o nudo“, contestó el señor Cortez.  “Los lobanillos se encuentran donde la rama se salió del tronco del árbol.  También pueden ser el resultado de un problema en la vida del árbol, como cuando los insectos invaden una sección del tronco o cuando tuvo alguna plaga”.

“Entonces, si el árbol tiene problemas, ¿eso hace que la madera sea más bonita?”, preguntó César.

El señor Cortez sonrió.  “Sí.  Es maravilloso cómo Dios obra.  Y, ¿sabes qué, César?  Mucho más maravillosa es la manera en que Dios toma los problemas en mi vida y los convierte en algo hermoso.  A pesar de que duele cuando experimento cosas difíciles, puedo confiar en que Jesús las use para hacer que la veta de mi vida, mi carácter, sea más como el de Él.  Jesús hará lo mismo contigo”.

De camino a casa, César pensó en lo que el señor Cortez le había dicho.  “Papá”, exclamó cuando entró en la casa, “todos estos problemas que Dios nos permite tener están formando hermosos lobanillos en la madera de nuestras vidas”.  El niño sonrió mientras su papá lo miraba confundido.

Después de que César explicara el significado de sus palabras, el padre hizo un gesto afirmativo.  “Buena lección”, aseguró.  “Creo que un par de las cosas bellas que Dios quiere desarrollar en nuestras vidas es que seamos pacientes y confiemos en Él”.  – A. W. SMITH

LOS PROBLEMAS NOS ENSEÑAN PACIENCIA

    VERSÍCULO CLAVE: SANTIAGO 1:3

LA PRUEBA DE SU FE PRODUCE PACIENCIA.

¿Tienes problemas en tu vida?  Quizá alguien en tu familia está enfermo o perdió su trabajo.  Los problemas y pruebas no son divertidos, pero recuerda que Jesús promete estar contigo en todo lo que vivas.  Él usará las dificultades en tu vida para desarrollar tu carácter y ayudarte para que aprendas a ser paciente y a confiar en Él.