Por inocente

“¡Adivina!”, exclamó Silvana cuando Milo entró en la cocina para desayunar.  “Una tubería se rompió, así que cancelaron la escuela por hoy”.

Milo no vio el brillo en los ojos de su hermana.  “¡Qué bien!”, gritó de emoción.  “Pasaré el día en mi videojuego y…”  Su voz se fue apagando mientras su hermana empezaba a reírse.

“En realidad, no se rompió ninguna tubería.  Sí tenemos que ir a la escuela.  ¡Por inocente!”

Milo refunfuñó, pero luego sonrió a su hermana.  “Aguanta, Silvana.  ¡Me voy a vengar!”

Más tarde, ese mismo día, Milo vio a Silvana en el pasillo de la escuela.  “¡Hermanita, tengo buenas noticias!  ¿Recuerdas que me contaste que esperabas que tu equipo de béisbol clasificara para el campeonato regional?  Bueno…”  El niño sonrió y no terminó la oración.

Esta vez fue Silvana la que no vio el brillo en los ojos de su hermano.  “¿Vamos a jugar en el campeonato regional?”, preguntó emocionada.  “¡Guau!  ¿Cómo te enteraste…?”  La niña se detuvo.  “¡Milo!  ¿Te estás desquitando por la broma que te hice en la mañana?”

“¡Sí!”, admitió Milo.  “¡Caíste!  ¡Por inocente!”  Ambos rieron.

Cuando Milo y Silvana les contaron a sus padres sobre sus bromas, mamá sonrió.  “Ambos son fáciles de engatusar para caer algo que realmente querían creer”, opinó.  “Me parece interesante”.

Papá asintió.  “Eso debería recordarnos que es muy importante asegurarnos de que creemos en lo que es verdadero, no solo en lo que quisiéramos que fuera verdad… especialmente en lo que tiene que ver con las cosas espirituales.  Satanás es el gran engañador.  Muchas personas dicen cosas que parecen lindas, pero no son verdaderas”.

“Por ejemplo… ¿que todos irán al cielo?”, preguntó Milo.

“¿O que nuestro pecado no es un problema tan serio?”, agregó Silvana.

“Así es”, afirmó su madre.  “Probablemente sean totalmente sinceros y realmente crean en lo que dicen, pero eso no hace que sea verdad.  La Biblia dice que todos somos pecadores que necesitan de Jesús, y solo quienes confían en Él tendrán vida eterna”.

“Esa es una razón porque debemos leer la Biblia, ¿no es cierto?”, preguntó Silvana.  “Para que podamos saber si algo que oímos sobre Dios es verdadero o no”.

“Correcto”, aseguró el padre.  “Lo que la Biblia dice siempre es verdad”.  —  CHARLES VANDERMEER

NO TE DEJES ENGAÑAR POR SATANÁS

VERSÍCULO CLAVE: EFESIOS 5:6

QUE NADIE LOS ENGAÑE CON PALABRAS VANAS.

¿Ha tratado Satanás de utilizar a otras personas para decirte cosas que no son verdaderas?  ¿Para decirte que esos supuestos “errorcitos” que cometes no son para tanto?  ¿Para decirte que eres una buena persona y que puedes llegar al cielo por tu cuenta?  ¿O incluso para decirte que no existe el infierno?  No te dejes engañar.  Ese tipo de ideas parecen lindas, pero no son verdaderas.  Revisa lo que oigas a la luz de lo que Dios dice en Su Palabra, la Biblia.