Política de redención

—Mamá, ¿qué significa «redimir»? —preguntó Basilio.

—¿Redimir? —repitió su madre—. Significa comprar de vuelta algo para recuperarlo. ¿Por qué?

Basilio apuntó un cupón que vio en un periódico.

—Este cupón para paletas de helado dice que será «redimido de acuerdo con la política de la compañía». ¿Eso significa que alguien comprará de vuelta el cupón?

Mamá asintió.

—Una compañía de helados puso ese cupón en el periódico para hacer que la gente compre sus paletas. Después de usar el cupón en la tienda, la compañía de helados lo redimirá, es decir, tendrá que comprarlo de vuelta al darle a la tienda la cantidad de dinero que el cliente ahorró con el cupón.

Mayarí, la hermana de Basilio, miró el cupón.

—Prefiero el helado cremoso —opinó—. ¿Crees que nos dejarán usar el cupón para eso?

—No creo que lo permitan —respondió mamá—. «Redimido de acuerdo con la política de la compañía» significa que seguirán su política de redención, sus reglas —ella miró a sus hijos, pensativa—. ¿Saben? La Biblia también habla de redención —indicó.

—¿O sea que las personas en tiempos bíblicos también usaban cupones? —preguntó Mayarí.

Basilio sonrió.

—¡No creo! Estoy seguro de que no tenían cupones en esa época.

Su madre rio.

—No, pero cuando Jesús murió en la cruz, Él pagó el precio para que fuéramos redimidos por Dios. Todos hemos pecado y nos hemos alejado de Dios, pero Jesús entregó Su vida para comprarnos de vuelta.

—¿Eso significa que Dios tiene una política de redención, así como esta compañía de helados? —preguntó Basilio, sosteniendo en alto el cupón.

—Sí —afirmó mamá—. Y eso significa que debemos ser redimidos según las reglas de Dios. El Señor tiene una política de redención bastante sencilla, pero muchas veces la gente no quiere seguirla. Quieren hacer sus propias reglas. Muchas personas creen que en realidad no son tan malas o que las cosas buenas que hagan los llevarán al cielo.

—Pero esa no es la forma en que Dios nos redime, ¿verdad? —señaló Mayarí.

—No —aseguró su madre—. La política de redención de Dios requiere que confesemos nuestros pecados y nuestra necesidad de que Él nos redima. Debemos creer que Jesús realmente murió para salvarnos. Tenemos que creer en Él como nuestro Redentor, como nuestro Salvador.

—¡Yo sí creo! —exclamó Basilio.

—Yo también —declaró Mayarí, mirando a su hermano—. ¡Entonces ambos hemos sido redimidos!

LYNDEL F. WALKER

CONFÍA EN JESÚS PARA QUE SEAS REDIMIDO

VERSÍCULO CLAVE: COLOSENSES 1:14

EN [JESÚS] TENEMOS REDENCIÓN: EL PERDÓN DE LOS PECADOS.

¿Has aprovechado la oferta de redención que Dios te hace? ¿O estás tratando de llegar al cielo según tu propio plan? No funciona de ese modo. Solo puedes ser redimido y tener vida eterna con Dios de acuerdo con Su política de redención. Jesús pagó el precio de tu redención. Confía en Él como tu Redentor hoy mismo. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).