La mejor arma de todas

Javier clavó su espada de espuma azul en el brazo de su hermano y gritó:

—¡Ja! ¡Te herí!

Tobías golpeó la pierna de su hermano con su espada de espuma verde y le respondió con otro grito:

—¡Te herí la pierna! Ya no puedes pelear.

—No necesito dos piernas. ¡Seguiré peleando hasta morir! —Javier se puso a saltar en un pie y arremetió con su espada de arriba abajo, pero falló por poco y no pudo alcanzar la mano de Tobías.

—Bueno, ¡yo pelearé contigo hasta que sea hora de comer un bocadillo! —el niño blandió su espada alto con ambas manos, abriendo sus ojos con intensidad.

—¡Vengan a comer un bocadillo! —gritó su madre desde la puerta de la casa.

Los niños tiraron sus espadas al piso y estas cayeron en picada como aviones de papel, mientras los hermanos corrían para ver quién llegaba primero donde su mamá.

—¿Se están divirtiendo, chicos? —la madre se sentó en la grada de la puerta mientras les entregaba los bocadillos. Tobías dio un enorme mordisco a su manzana, mientras que Javier se metió una barra de granola entera en la boca y se puso a masticar como una ardilla que guarda nueces para el invierno.

—Somos los niños más fuertes del barrio, ¡tenemos las mejores armas! —aseguró Tobías con jugo de manzana chorreándole por la barbilla.

—Sí, somos buenos peleadores —balbuceó Javier con la boca llena de granola.

—Les creo —afirmó su madre—. Pero hay un arma aún más poderosa que sus espadas azul y verde. ¿Sabían que pueden tener la mejor arma de todos los tiempos?

Los ojos de los niños se abrieron por la sorpresa mientras se miraban el uno al otro, emocionados.

—¿En serio? ¿Dónde está? —preguntó Tobías antes de morder nuevamente su manzana.

—Bueno, Efesios 6:17 dice que tenemos la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. No hay nada más poderoso en el mundo que la Palabra de Dios. Por esa razón memorizamos versículos bíblicos, para que nuestras espadas estén bien afiladas para usarlas.

—No entiendo. ¿Cómo es que las palabras pueden ser espadas? —preguntó Javier.

—¿Recuerdan cuando estaban asustados la semana pasada y leímos un versículo sobre la paz de Dios? —preguntó mamá—. Se sintieron mejor después de eso. Ahí pudimos ver cómo la Palabra de Dios peleó la batalla por ustedes. Les recordó que pertenecen a Jesús y que pueden tener Su paz en cualquier situación.

—Oh, ya lo entiendo —declaró Tobías—. ¡Afilaremos la espada que Dios nos dio cuando hagamos el devocional en la noche! —el niño miró a su hermano—. Pero por ahora, ¡hay que pelear!

Los niños rieron y corrieron a recoger sus espadas.

TANNIS OLIVERI

LEE Y MEMORIZA LA PALABRA DE DIOS

VERSÍCULO CLAVE: HEBREOS 4:12

PORQUE LA PALABRA DE DIOS ES VIVA Y EFICAZ, Y MÁS CORTANTE QUE CUALQUIER ESPADA DE DOS FILOS.

¿Quieres ser fuerte y valiente? ¿Quieres la mejor arma para que te ayude a derrotar a los enemigos de tu vida? Entonces tómate el tiempo para asegurarte que la Palabra de Dios esté en tu corazón y en tu mente. Cuando te sientas atacado, podrás llevar Su Palabra a tu situación. Deja que su verdad te traiga el Palabra de Dios a tu vida mientras lees, estudias y recuerdes lo que dice la Biblia.

Clave de Hoy
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