Piezas del rompecabezas
—Hola, mamá —saludó Clara al entrar en el cuarto del hospital donde estaba su madre. Le parecía tan extraño verla en la cama de un hospital—. ¿Te sientes bien?
Mamá asintió.
—Hoy solo hicieron exámenes. La cirugía será mañana, pero no te preocupes. Estoy en muy buenas manos —ella apuntó una bolsa que Clara estaba cargando—. ¿Qué trajiste?
—Traje un rompecabezas —la niña echó las piezas en la mesa junto a la cama de su madre—. Es uno pequeño y supuse que podríamos armarlo juntas.
—¡Qué buena idea! —exclamó su madre, y ambas comenzaron a buscar las piezas con los filos.
Mientras Clara trabajaba en el rompecabezas, muchas preguntas llenaban su mente. «¿La cirugía de mi mamá será muy dolorosa para ella? ¿Qué pasa si no se sana?», y la pregunta más aterradora de todas: «¿Podría mamá morir durante la cirugía?». Pero la niña no quería preocupar a su madre, así que se guardó sus pensamientos.
—No encuentro dónde va esta pieza —dijo con el ceño fruncido.
Mamá le sonrió.
—Me alegra que hayas traído un rompecabezas. Así está mi vida ahora. Estar enferma y necesitar una cirugía es como esa pieza del rompecabezas. No sabes cómo encaja en la imagen y yo no sé dónde esta experiencia encaja en el cuadro de mi vida. Pero saber que Dios promete que todo coopera para mi bien y ver cómo Él ya ha armado otras piezas de mi vida me ayuda a confiar en Él otra vez.
—¿A qué te refieres? —preguntó Clara.
—Bueno, un ejemplo es la forma en que Dios obró cuando tu papá perdió su trabajo —explicó mamá—. No entendíamos cómo eso calzaba en el cuadro de nuestras vidas. Entonces Dios proveyó un trabajo para él en esta ciudad, donde ejerce el doctor Camino. Es el mejor médico del país para la cirugía que necesito.
—Dios está cuidando de ti, ¿verdad? —preguntó Clara en voz baja—. Y te cuidará mañana, ¿cierto?
La madre asintió.
—Aun si la cirugía no fuera exitosa, sé que Él cuidará de mí porque le pertenezco a Jesús y pasaré la eternidad con Él —ella apretó cariñosamente la mano de Clara—. No entiendo cómo esto encaja en mi vida, pero Dios sí entiende, y confío en que Él armará todas las piezas por mí. ¿Podrías confiar también en Él?
Clara asintió. Finalmente pudo dibujar una sonrisa para su madre.
KATHERINE R. ADAMS
CONFÍA EN QUE DIOS HACE TODO PARA TU BIEN
VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 8:28
Y SABEMOS QUE PARA LOS QUE AMAN A DIOS, TODAS LAS COSAS COOPERAN PARA BIEN, ESTO ES, PARA LOS QUE SON LLAMADOS CONFORME A SU PROPÓSITO.
¿Hay eventos en tu vida que no entiendes? Halla consuelo al saber que Jesús está contigo en los tiempos difíciles y promete que todo cooperará para tu bien, a pesar de que ahora no lo entiendas. Dios ve el cuadro completo de tu vida, y Él encaja todas las piezas, todos los eventos de tu vida, en los lugares correctos. Aunque sucedan cosas malas, puedes confiar en que el Señor te ayudará a superarlas y sacará algo bueno de la situación.
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