Perro malo

Camilo se desplomó sobre su silla y se puso a empujar las rebanadas de manzana de su plato. Su madre notó el desánimo que mostraba.

—Has tenido una semana muy difícil, ¿verdad? —comentó.

Camilo asintió. En solo una semana, había peleado con su mejor amigo, lo disciplinaron por interrumpir la clase y tuvo que sentarse durante el entrenamiento de fútbol por iniciar una pelea. Además de los problemas en la escuela, lo castigaron por pegarle a su hermana y por mentirle a su padre.

—No puedo dejar de hacer cosas malas, mamá —confesó Camilo—. Realmente quiero hacer lo correcto, pero siempre termino haciendo algo malo otra vez. ¿Tú has…? —el niño vaciló y luego se apresuró a hacer la pregunta—. ¿Te has preguntado si Dios dejará de amarte si sigues haciendo cosas malas?

Su madre levantó las cejas.

—¿Eso te está preocupando?

Camilo suspiró.

—Bueno, es algo que me pregunto a veces. Siempre le pido a Dios que me perdone por algo malo que hice, pero después voy y hago otra cosa mala. Parece que… —el niño se detuvo cuando su nuevo cachorrito entró corriendo en la habitación con una de las sudaderas de Camino en su boca—. ¡Oh, no! —exclamó. Rápidamente atrapó al perro, pero una de las mangas ya estaba mordida y destruida—. ¡Perro malo! —le regañó Camilo, quitándole la sudadera.

—¿No quieres deshacerte del perrito, hijo? —le preguntó mamá—. ¡Siempre está mordiendo las cosas, haciendo desastres y cavando hoyos! Es un mal perro. Seguramente ya no quieres quedártelo, ¿verdad?

—¡Por supuesto que lo quiero! —aseguró Camilo—. No me gusta cuando se porta mal, pero solo es un cachorrito. Le enseñaré a ser un buen perro. ¡Es mío y no me voy a deshacer de él!

Su madre sonrió.

—¿No crees que Dios siente lo mismo contigo? Él no quiere deshacerse de ti, ¡eres Su hijo! Jesús sacrificó Su vida para que puedas pertenecerle. El Señor no está feliz cuando pecas, pero quiere enseñarte a hacer mejor las cosas —mamá rascó las orejas del cachorrito—. Cada vez que pienses en cuánto amas a este travieso, ¡piensa en cuánto más Dios te debe amar! Y luego recuerda que Él es lleno de gracia y perdonador, así que confía en que Él te ayudará a hacer lo correcto.

Camilo miró a su cachorrito y simplemente sonrió.

JESSICA VAN DESSEL

DIOS TE AMA SIEMPRE

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 8:39 (NTV)

NADA EN TODA LA CREACIÓN PODRÁ JAMÁS SEPARARNOS DEL AMOR DE DIOS, QUE ESTÁ REVELADO EN CRISTO JESÚS NUESTRO SEÑOR.

¿Has pensado que Dios podría dejar de amarte porque todavía pecas? Él jamás dejará de amarte. Eres muy precioso para Dios; ¡Él envío a Su propio Hijo a morir por ti, para que puedas ser Su Hijo! El Señor no dejará de amarte, pero tal vez tenga que disciplinarte, para que aprendas a hacer lo correcto. Confiésale tu pecado a Jesús y aprende de la disciplina que Él te da a través de padres, maestros y otras personas con autoridad. Dios es paciente, perdonador, y siempre te amará.