Pasa la voz (Parte 1)

—Se ve muy bien, chicos —Matías se hizo para atrás para examinar el lado del cobertizo que él y sus hermanos menores, Luis y Vicente, estaban pintando. Matías estaba a cargo del proyecto. Ya le había ayudado antes a su padre a pintar la casa, así que les estaba mostrando a sus hermanos menores cómo hacerlo—. Asegúrense de pasar la brocha suavemente y parejo —agregó Matías.

Mientras trabajaban, los niños comenzaron a hablar de su amigo, Natán, que vivía cerca:

—Natán me preguntó sobre nuestra iglesia y en qué creemos —comentó Vicente—. En realidad, no sabía qué decir. Tenía miedo de no responder correctamente, así que le di la dirección de correo de mi maestra de escuela dominical.

—Tal vez deberíamos pedirle al pastor García que hable con él —sugirió Matías.

—Sí —afirmó Luis—. Es el trabajo del pastor hablar a las personas sobre Jesús.

La madre de los niños salió con una bandeja de galletas y limonada.

—Matías —dijo mientras los niños se sentaban a disfrutar de su bocadillo—, ya que eres el que ha pintado antes y sabes cómo hacerlo, ¿por qué no le dijiste a tu papá que pinte el cobertizo él solo?

—¡Él solo! —Matías negó con la cabeza—. Es demasiado trabajo para solo una persona.

—Papá creyó que Matías podía enseñarnos a Vicente y a mí a pintar —añadió Luis—. ¿No lo estamos haciendo bien?

—Oh, lo están haciendo muy bien —le aseguró mamá—. Pero los oí decir que es el trabajo del pastor hablar a las personas sobre Jesús. Él debe hacerlo, por supuesto, pero esa tarea también es demasiado grande para una sola persona.

—Pero no estamos entrenados para hacerlo, como el pastor García —protestó Vicente.

—No, y es bueno que nos entrenemos lo mejor que podamos. Los pastores, maestros y otros cristianos pueden ayudarlos para que estén equipados para compartir su fe con otros, tal como Matías les enseñó a ustedes dos cómo pintar el cobertizo. Aprendan de ellos, pero no esperen que sus pastores y maestros hagan todo el trabajo.

—Entonces, ¿nos estás diciendo que deberíamos responder nosotros mismos algunas de las preguntas de Natán? —preguntó Matías.

—Así es —indicó su madre—. Es bueno que le sugieran que converse con cristianos maduros, pero ustedes también deberían hablarle sobre Jesús. Dios pone a los pastores, maestros y otros cristianos maduros en sus vidas para que puedan aprender de ellos, pero también les ayudará a aprender de la experiencia: cuando simplemente lo hagan.

TOM VANDENBERG

APRENDE A COMPARTIR TU FE

VERSÍCULO CLAVE: EFESIOS 4:11-12 (NTV)

CRISTO DIO… LOS PASTORES Y MAESTROS. ELLOS TIENEN LA RESPONSABILIDAD DE PREPARAR AL PUEBLO DE DIOS PARA QUE LLEVE A CABO LA OBRA DE DIOS Y EDIFIQUE LA IGLESIA, ES DECIR, EL CUERPO DE CRISTO.

¿Te has dado cuenta de que no es solo trabajo del pastor contar a las personas sobre Jesús? Si conoces a Jesús como tu Salvador, ¡también es tu trabajo! ¿Crees que eres demasiado joven y no tienes la suficiente preparación para hacerlo? Dios ha puesto a personas en tu vida para que te ayuden. Escucha cuidadosamente cuando tu pastor, tus maestros de escuela dominical u otros cristianos expliquen la Biblia y te enseñen cómo compartir tu fe con otros. Después confía en que Jesús te ayudará a contar a otros lo que Él ha hecho por ti.