Mucho mejor

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De camino a casa, después de la iglesia, Joanna notó que su hermano miraba en silencio fuera de la ventana.  “¿Qué pasó, Diego?”, preguntó.  “No has dicho una palabra desde que subimos al automóvil”.

Diego suspiró.  “Solo estaba pensando en lo que dijo el pastor Hernández sobre la segunda venia de Jesús”.

Joanna frunció el ceño.  “¿No quieres que regrese?”

“Claro… algún día”, replicó Diego.

“A veces quisiera que venga ya”, afirmó Joanna, “o sea, antes del examen de matemáticas de mañana”.

“Si estudiaras, no tendrías que desearlo”, comentó Diego.

“Desear que Jesús vuelva pronto es algo bueno”, aseguró Joanna.  “La abuela siempre termina sus oraciones diciendo: ‘Señor, ven pronto’, ¿recuerdas?”

“Eso es fácil para ella… ¡ya está vieja!”, contestó Diago.  “Primero quiero tener un perro, pero si Jesús vuelve demasiado pronto, nunca voy a poder tener uno”.

Su padre sonrió.  “¿Recuerdas el viaje para acampar que hicimos el verano pasado?  Te prometí que iríamos, pero no podíamos fijar la fecha exacta porque no sabía cuándo me darían permiso en el trabajo.  Por eso teníamos nuestras maletas listas y seguimos normalmente con nuestras actividades”.

“Así es”, recalcó su mamá.  “Cuando papá dijo finalmente que podía ir, nos subimos al automóvil y nos fuimos.  Nadie quería quedarse en casa y perderse toda la diversión de acampar, incluso si eso implicaba que no podríamos hacer las otras cosas que habíamos planeado”.

“Lo que me quieren decir es que estar con Jesús será mucho mejor que tener un perro, ¿verdad?”, preguntó Diego.

“¡Mucho mejor de lo que podemos imaginar!”, exclamó papá.  “Él siempre está con aquellos que confían en Él, pero cuando regrese, podremos verlo cara a cara.  Hasta que llegue ese día, Jesús quiere que sigamos adelante con nuestras vidas y creciendo en nuestra relación con Él, trabajando, aprendiendo, haciendo planes, divirtiéndonos.  Todas esas son actividades importantes que Dios quiere que disfrutemos, pero ninguna se compara con lo que viviremos cuando estemos con Jesús”.

“Bueno, ¡todavía espero que pueda tener un perro mientras espero la segunda venida de Jesús!”, expresó Diego.

“Quizá Dios también quiere que tengas un perro”, comentó su madre.  “O quizá no.  Confía en Él, ya sea que sí o que no, ¿está bien?”

Diego sonrió.  “Está bien”.– BONNIE L. KINNE

EL CIELO SERÁ MUCHO MEJOR QUE LA TIERRA

VERSÍCULO CLAVE: 2 CORINTIOS 5:8

PERO COBRAMOS ÁNIMO Y PREFERIMOS MÁS BIEN ESTAR AUSENTES DEL CUERPO Y HABITAR (ESTAR PRESENTES) CON EL SEÑOR.

¿Alguna vez has esperado que Jesús no regrese antes de que hayas tenido la oportunidad de hacer ciertas cosas?  ¿Se trata de lugares que quieras ver, personas que desees conocer o actividades que te gustaría realizar?  Es normal esperar y planear ese tipo de cosas, pero recuerda que nada se compara con lo que les espera a aquellos que conocen a Jesús.  Asegúrate de estar listo al confiar en Él.  (Haz clic aquí para que conozcas acerca de las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).