La vecina de la casilla de correos
En medio de una lluvia torrencial, Milagros y su madre corrían hacia la oficina de correos para ver si tenían algo en su casilla. No tenían un buzón en su casa, así que rentaban un apartado en la oficina de correos.
—¡Estoy empapada! Una cosa más para sumarle a este día tan horrible —se quejó la señora Escobar, que era la vecina de su apartado de correos, mientras revisaba su correspondencia.
—Lamento mucho que esté teniendo un día difícil, señora Escobar. ¿Quisiera que le preste mi paraguas? —preguntó Milagros.
La señora Escobar negó con la cabeza.
—Ya estoy empapada, así que solo me iré corriendo a la casa.
—¡Hasta mañana! —se despidió Milagros mientras la vecina salía corriendo en la lluvia.
—¿Por qué la señora Escobar siempre está tan infeliz? —le preguntó la niña a su madre cuando volvieron a su automóvil.
—No estoy segura, hija, pero podemos orar por ella y seguir siendo amables con ella.
Cuando llegaron a su casa, Milagros corrió a su habitación para hacerle una tarjeta a la señora Escobar. No era de cumpleaños, Navidad o Pascua, solo era una tarjeta de ánimo que la niña esperaba que pudiera ayudarle a su vecina a tener un mejor día. Adentro escribió: «¡Un campo lleno de girasoles para alegrar su día! Su vecina de la casilla de correos, Milagros». Luego hizo un dibujo de un sol que brillaba sobre un campo de girasoles.
Esa noche, durante la cena, Milagros le contó a su padre sobre el encuentro con la señora Escobar.
—Creo que estabas dejando que el amor de Jesús brille a través de ti hoy —le dijo papá—. Podías haber ignorado a la vecina o responderle con otra queja, pero elegiste ser amable. La Biblia nos recuerda que, cada vez que tengamos la oportunidad, debemos hacer el bien a todos. Ya que Jesús nos ama, podemos demostrar Su amor y bondad a otros.
Después de la cena, mamá le ayudó a Milagros a enviar la tarjeta la para señora Escobar y la echaron en el buzón cuando iban de camino a la escuela, al día siguiente. Unos días después, Milagros y su madre estaban revisando su apartado postal cuando la señora Escobar entró con una gran sonrisa en su cara.
—Milagros, recibí tu tarjeta. Gracias por pensar en mí. Esos girasoles me hicieron sonreír.
La niña sonrió a su mamá cuando salieron de la oficina de correos.
—Gracias por ayudarme a enviar esa tarjeta, mamá. Voy a seguir orando por la señora Escobar todos los días.
LISA FULLER
DEMUESTRA BONDAD A LOS DEMÁS
VERSÍCULO CLAVE: COLOSENSES 3:17 (NTV)
Y TODO LO QUE HAGAN O DIGAN, HÁGANLO COMO REPRESENTANTES DEL SEÑOR JESÚS Y DEN GRACIAS A DIOS PADRE POR MEDIO DE ÉL.
¿Sabías que un pequeño acto de bondad puede mostrar a alguien el amor de Jesús? La Biblia nos recuerda que somos representantes del Señor, así que cuando demostramos bondad a una persona, el amor de Jesús brilla a través de nosotros. Ya que Él nos ha dado Su amor, podemos demostrárselo a los demás. Así que dibuja una sonrisa en la cara de alguien en este día y haz brillar la luz de Jesús.
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