La fe de un niño

Antonia, una niña de ocho años de edad, entró al hospital mientras sostenía tímidamente la mano de su madre.  “No quiero que la abuela muera”, confesó.

Mamá dejó de caminar y se arrodilló junto a ella.  “Lo sé, hijita.  Amas mucho a tu abuelita, ero ella ha estado enferma por mucho tiempo y no ha mejorado, así que debemos estar preparados”.  Ella apretó cariñosamente la mano de la niña.  “¿Recuerdas lo que conversamos anoche?”

Antonia dijo que sí con la cabeza.  “Como la abuela cree en Jesús, tendrá vida eterna con Él”.  La niña suspiró.  “Pero es que no entiendo por qué Él no la sana ahora”.

“Yo tampoco, pero recuerda que Jesús también estará con nosotros”, explicó mamá.  “La muerte es difícil para todos, pero podemos encontrar consuelo en la verdad de Dios, porque tenemos fe en Jesús.  Confiemos en que Él nos ayudará a salir adelante”.

Antonia siguió caminando con su mamá hasta llegar a la habitación de la abuela en el hospital, donde la visitaron y leyeron la Biblia con ella. 

A la mañana siguiente, papá entró en la habitación de la niña y le dio la noticia que su abuela había fallecido durante la noche.  Antonia enterró su cabeza en el pecho de su padre y ambos derramaron algunas lágrimas juntos.  “Al menos ahora está con Jesús”, comentó la niña. 

Papá asintió mientras secaba sus lágrimas.  “Gracias por ese recordatorio, hija”.

El día del funeral, Antonia se puso nerviosa al entrar en la iglesia.  Cuando se acercaron a dar el último adiós a su abuela, la niña le dijo a su padre que quería decir a todos algo especial.  Papá le dejó pasar adelante para dar su discurso.

“A pesar de que mi abuelita ya no está aquí, sé que está con Jesús”, declaró Antonia con orgullo.  “La abuela confió en Él como su Salvador y, puesto que Él murió y resucitó para que podamos tener vida con Él para siempre, sé que volveré a verla algún día”.

Todos los presentes sonrieron a la niña cuando regresó para tomar su asiento.  Sus padres secaron sus ojos mientras el pastor se ponía de pie.

“La Biblia nos dice que debemos tener la fe de un niño para entrar en el Reino de Dios, y hoy Antonia nos ha recordado cómo se ve esa fe”, declaró el pastor.  “Incluso frente a la muerte, sabemos que Jesús nos ha dado vida y podemos confiar en que Él hará lo que ha prometido”.  —  ALEXIS WOHLER

CONFÍA EN JESÚS EN TODA CIRCUNSTANCIA

VERSÍCULO CLAVE: MATEO  18:3

Y [JESÚS] DIJO: “EN VERDAD LES DIGO QUE SI NO SE CONVIERTEN Y SE HACEN COMO NIÑOS, NO ENTRARÁN EN EL REINO DE LOS CIELOS”.

¿Has tenido que afrontar la muerte de un ser querido?  ¿O un divorcio en tu familia?  ¿O que uno de tus padres haya perdido su empleo?  Este mundo está lleno de experiencias dolorosas y a veces es difícil entender por qué Dios permite que sucedan.  Pero aun cuando enfrentes dolor y pérdida, recuerda que Jesús te ama y promete que algún día todas las cosas estarán bien.  Confía en Él, incluso cuando no entiendas.