La creación de Dios

Noé corrió para encontrarse con su padre cuando vio que el automóvil entró en el garaje.  “¡Papá!  ¿Viste la foto que te mandé?  ¡Saba tuvo a sus cachorritos!”

“Sí, la vi.  ¡Qué bien!  ¿Cuántos perritos tuvo?”, preguntó el padre.

“Siete”, contestó Noé.  “Ven a verlos”.  El niño guio a su padre a la casita de perro donde Saba y su nueva familia estaban acurrucados en una suave cobija caliente.  “Buena chica”, dijo Noé mientras acariciaba cariñosamente la cabeza de Saba.  “¡Qué lindos están tus bebés!”

“Veamos… tres son negros, dos son marrón y dos, amarillos”, contó papá.  Después de observar a los cachorritos por unos minutos, oyeron que mamá los llamaba para la cena.

Mientras comían Noé y su hermanita, Tea, conversaban emocionados acerca de los perritos.  “Todos tenían los ojos cerrados”, observó el niño.

“Los cachorros siempre nacen con sus ojos cerrados”, indicó su padre.  “Sus ojos orejas también están cerradas.  En unos diez días, los perritos comenzarán a ver y oír”.

“¿Estaban cerrados mis ojos cuando yo nací?”, Noé quería saber.

Mamá y papá se echaron a reír.  “No, Noé.  Tus ojos estaban abiertos”, aseguró su madre.  “Pero dormías mucho, al igual que los cachorritos.  Dios sabe que los bebés necesitan dormir por muchas horas”.

“¿Dios sabía cuántos perritos iba a tener Saba?”, preguntó Tea.

“Claro que sí”, respondió papá.  “Dios creó a Saba y también a los cachorritos.  Él creó todo, ¡incluyéndote a ti!”

“¿Dios sabía cómo iba a ser yo?”, preguntó Tea.  “¿Sabía que me iban a gustar los caballos, los libros, y ese tipo de cosas?”

El padre asintió.  “La Biblia nos dice que Dios nos conocía aun antes de nacer.  Él sabía todo acerca de ti antes y sabe todo sobre ti ahora.  ¡Y Él te ama!  Dios envió a Su Hijo, Jesús, para salvarte y siempre cuidará de ti”.

“Dios conoce aun cuántos cabellos tienes en la cabeza”, agregó mamá.

Noé sonrió.  “Bueno, al menos debe ser cada vez más fácil contar los cabellos de tu cabeza, papá”, señaló riendo mientras acariciaba la cabeza de su padre, que se estaba quedando calvo.

Mamá y papá rieron también.  “A ver, señor sabelotodo”.  Papá se puso de pie.  “Si terminaron de comer, vamos a ver cómo está la nueva familia que tenemos en el patio”.  —  DEBORAH L. WHITSITT

DIOS TE HIZO ESPECIAL

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 139:14

TE DARÉ GRACIAS, PORQUE ASOMBROSA Y MARAVILLOSAMENTE HE SIDO HECHO.

¿Sabías que eres importante para Dios?  Aun antes que nazcas, Dios sabía cómo iba a ser tu apariencia, qué cosas te iban a interesar y qué talentos tendrías.  Él te creó y sabe todo sobre ti.  Además, Dios te ama mucho, tanto que envió a Jesús para salvarte del pecado.  Él cuida de ti cada día.  Eres especial para Él.