La colmena de abejas
A ver, ¿por qué esa cara larga? —preguntó el papá de Belén cuando ella entró por la puerta trasera.
La niña frunció el ceño.
—Esperaba obtener un papel en la obra del grupo de jóvenes, pero en lugar de eso tengo que ayudar con la utilería. Eligieron a Carmen para el papel principal —ella vio que su padre se estaba poniendo su traje de apicultor y rápidamente cambió de tema—. ¡Quiero ir contigo a las colmenas de abejas!
—Está bien —afirmó papá, así que Belén rápidamente se puso su propio traje de apicultora, y salieron hacia las colmenas.
Al llegar allá, la niña observó cómo su padre sacaba un panal de una de ellas.
—¡Oh, qué bien! —exclamó—. Obviamente hay abejas obreras en esta colmena. Me alegra que no haya solamente abejas reinas aquí, ¿no te parece?
Belén se veía confundida.
—Nunca hay más de una reina en una colmena, papá. Tú lo sabes.
—Sí, bueno, eso también es bueno. Las abejas reinas no hacen miel, ¡y a mí me encanta la miel! —papá revisó cada una de las colmenas que faltaban y sacó panales adicionales—. La cosa es que podríamos decir que cada panal es un super organismo autosuficiente.
Belén torció los ojos.
—¡Háblame en español, papá! Sabes que no me gusta hablar en términos científicos.
Su padre rio.
—¿Y te gusta hablar en términos bíblicos?
—¿En términos bíblicos? —Belén quedó confundida mientras entraban a la casa.
Papá asintió.
—En la colmena, cada abeja debe hacer su trabajo, para que todo funcione eficientemente en conjunto. No todas las abejas pueden ser zánganos. Tampoco pueden ser todas obreras. Y no todas pueden ser reinas. Cada tipo de abeja es necesario. Lo mismo sucede en la iglesia, que la Biblia llama el cuerpo de Cristo. Jesús da a los cristianos diferentes trabajos para hacer, para que podamos trabajar juntos para compartir con el mundo el evangelio, que es el mensaje de esperanza de lo que hizo Jesús para salvarnos. Aun en todas las cosas cotidianas que realizamos, las tareas de la escuela, los quehaceres del hogar, el culto en la iglesia o lo que sea, en todo se necesita todo tipo de trabajadores.
Belén suspiró.
—Estás hablando de nuestra obra del grupo de jóvenes, ¿verdad? Estás diciendo que la tarea de hacer utilería es igual de importante que el papel principal, ¿cierto?
Papá asintió.
—Al trabajar en la utilería, harás tu parte para ayudar a compartir el amor de Jesús con otros.
—Está bien —admitió Belén—. ¡Entonces será mejor que vaya a trabajar en la utilería!
DOLORES A. LEMIEUX
TODAS LAS TAREAS SON IMPORTANTES
VERSÍCULO CLAVE: 1 CORINTIOS 10:31
YA SEA QUE COMAN, QUE BEBAN, O QUE HAGAN CUALQUIER OTRA COSA, HÁGANLO TODO PARA LA GLORIA DE DIOS.
¿Tienes contentamiento con lo que Dios te ha dado para hacer? ¿O con frecuencia deseas una posición mejor y más importante? La Biblia dice que ninguna posición en la familia de Dios es mejor que otra. Cada uno de nosotros es un pecador salvado por Su gracia, y todos hemos recibido diferentes tipos de roles para ayudar a que más personas conozcan sobre el Señor. Haz tu parte en el trabajo que Dios te ha dado, para que podamos compartir el evangelio como el cuerpo de Cristo.
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