Jesús es la razón

Josías se quedó mirando por la ventana del automóvil mientras su padre conducía lentamente por las casas decoradas. Las luces encendidas parecían más brillantes esta Navidad. Había luces rojas, blancas, verdes y azules en techos y puertas, envueltas en columnas y extendidas en ramas de árboles. En los jardines vieron inflables de Papá Noel, muñecos de nieve y renos, algunos de ellos más altos que su papá.

Cuando dieron vuelta a la esquina, Josías notó que una de las casas solo tenía una luz. Había una lámpara en el pasto que iluminaba un letrero grande con palabras escritas en rojo.

—«Jesús es la razón de nuestra celebración» —leyó Josías—. ¿Qué significa eso?

—Yo lo sé —aseguró Tiana, su hermana mayor—. Significa que Jesús es más importante que todas las demás cosas en las que nos enfocamos durante Navidad, como regalos, galletas, decoraciones o tener vacaciones de la escuela, que es mi parte favorita.

Mamá giró en su asiento.

—Tienes razón, hija. Es bueno celebrar las festividades con todas esas cosas, pero debemos recordar que es Jesús a quien celebramos. Puede ser muy fácil quedarnos envueltos en las guirnaldas y las ocupaciones de esta festividad, y olvidarnos de mirar a la verdadera luz que vino a la tierra en la forma de un pequeño bebé: ¡Jesús!

Josías estaba confundido.

—¿Cómo puede un bebé ser una luz?

—Jesús es la luz del mundo —le explicó papá a Josías—. Él es Dios, pero se hizo humano para poder salvarnos y estar con nosotros. Todos los que confían en Él siempre tendrán Su luz brillando en sus corazones.

—No me gusta la oscuridad —confesó Josías—. Necesito una lámpara para la noche.

Su padre rio.

—Todos nos asustamos a veces, especialmente cuando no podemos ver lo que nos rodea o lo que podría hacernos daño. Nos tropezamos en la oscuridad, así como en el apagón de la semana pasada.

—Yo me golpeé el dedo del pie mientras buscaba una linterna —compartió Tiana.

—Me dio mucho miedo —expresó Josías.

—Pero cuando tenemos la luz de Jesús en nuestros corazones, ya no estamos más en la oscuridad espiritual. Él siempre está con nosotros y nos muestra el camino correcto para andar —mamá sonrió—. Tengo una idea. Estas luces de Navidad son hermosas, pero se apagarán pronto. Vayamos a casa para leer sobre el nacimiento de Jesús, ¡nuestra luz eterna!

BONNIE CARR

JESÚS ES NUESTRA LUZ

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 8:12

  JESÚS LES HABLÓ OTRA VEZ, DICIENDO: «YO SOY LA LUZ DEL MUNDO; EL QUE ME SIGUE NO ANDARÁ EN TINIEBLAS, SINO QUE TENDRÁ LA LUZ DE LA VIDA».

Cuando llega diciembre, ¿cuentas los días para tener juguetes nuevos, galletas, villancicos y decoraciones coloridas? Todas esas cosas son divertidas y está bien que las disfrutemos en la época de Navidad, pero no olvides que Jesús es la razón de nuestra celebración. Después de que hayamos abierto todos los regalos y que hayamos guardado las decoraciones navideñas, la luz de Jesús sigue brillando en los corazones de aquellos que confían en Él. Haz que esta Navidad sea llena de luz porque celebras a Jesús.