Flash conoce el camino

“¡Woa!”, gritó el tío Miguel cuando su caballo se encabritó de repente mientras un faisán dio un giro bajo sus pies.  “¡Woa, muchacho!”  Pero, a pesar de que era un jinete experimentado, el tío Miguel se cayó del caballo y este se fue galopando hasta la casa”.

“¡Tío Miguel!”, exclamó Bernardo, jalando las riendas de su propio caballo para detenerse.  El niño estaba pasando ese día en un viaje de caza en el rancho del tío Miguel.

“Voy a estar bien”, le aseguró su tío, después de evaluar sus heridas, “pero creo que se me rompió la pierna.  Tenemos que pedir ayuda”.  Miguel sacó su teléfono celular de su bolsillo y se quejó.  “Parece que aterricé sobre mi teléfono cuando me caí.  La pantalla está rota y no se enciende”.  El tío se volvió a Bernardo.  “Vas a tener que ir a buscar ayuda en tu caballo”.

“Pero no conozco el camino, ¡y pronto será de noche!”, exclamó Bernardo.

“Flash conoce el camino”, le aseguró el tío Miguel.  “Solo descansa las riendas en el cuerno de la montura y no trates de guiarlo.  Incluso si anochece, él encontrará su camino.  Confía en el caballo.  Cuando llegues al rancho, diles que estoy en el cañón del coyote… ellos sabrán dónde encontrarme”.

Bernardo comenzó a cabalgar.  Parecía que estaba tardando mucho, mucho tiempo, y temblaba cada vez que oía aullar a los coyotes.  Sin embargo, no tocó las riendas, ni siquiera cuando sentía que Flash se estaba yendo por el camino equivocado.  Finalmente vio luces en la distancia.  “¡Lo hiciste!  ¡Buen chico, Flash!”  En poco tiempo, una ambulancia iba de camino y algunos voluntarios del rancho montaron en sus caballos para buscar al tío Miguel.

“¿Sabes una cosa?”, le dijo Bernardo a su tío al día siguiente.  “Esta mañana estuve leyendo mi Biblia y me encontré con una historia que habla sobre el fariseo y el recaudador de impuestos.  El fariseo creía que podía ganarse la entrada al cielo por obras, pero el recaudador de impuestos solo oraba y confiaba en Dios.  Me di cuenta de que eso es lo que tenemos que hacer, solo confiar en Dios.  Y creo que confiar en Flash fue un buen ejemplo de que yo nunca hubiera podido encontrar el camino a casa.  Solo confié en que el caballo me atraería hasta acá, y lo hizo”.

El tío Miguel sonrió y asintió.  “Confiaste por completo en Flash y debemos confiar completamente en Jesús.  Ninguno de nosotros puede encontrar el camino hacia el cielo por nosotros mismos.  Jesús es el único que puede llevarnos allá”.  – HARRY C. TROVER

CONFÍA EN JESÚS PARA TU SALVACIÓN

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 14:6

JESÚS LE DIJO: “YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA; NADIE VIENE AL PADRE SINO POR MÍ”.

¿Está puesta tu confianza en Jesús?  No hay nada que puedas hacer para encontrar tu propio camino al cielo.  En la lectura bíblica de hoy, el fariseo mencionaba todas las cosas buenas que hizo, pero fue la oración sencilla del recaudador de impuestos la que Dios oyó.  Aprópiate de esa oración y pon tu confianza en Jesús.  (Presiona aquí para que conozcas acerca de las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).

Clave de Hoy
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