Espera con ansias

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“Por tiempo limitado”.  Celeste leyó desde el asiento trasero del automóvil, mientras pasaban por un centro comercial.  “Gran liquidación de mercadería.  Todo se tiene que ir…  Próximamente…  ¡Espera!  ¡Gonzalo!  ¿Viste eso?”  La niña regresó a ver a su hermano, quien estaba sumergido en un libro.  “¡Van a cerrar nuestra juguetería favorita!”

“Ajá”.

“¿Me escuchaste?  En lugar de la juguetería, van a poner un local que se llama Cielo Mundo.  ¿No te parece horrible?”

Gonzalo abrió los ojos, sorprendido.  “¿De veras?”  El niño dejó caer su libro.  “¿No sabes lo que es?”

“Nunca lo había oído”.  Celeste se dio la vuelta y cruzó los brazos.

“¡Es el lugar más genial de todo el planeta!  Es donde le celebraron el cumpleaños a Fernando el mes pasado.  ¡Es una habitación enorme hecha con camas elásticas!  Puedes rebotar de un extremo del edificio al otro.  ¡Es genial!”

“Claro”.

“¿No me crees?  Mamá, ¡dile a Celeste que estoy diciendo la verdad!”

“Celeste, es verdad.  Te va a encantar”, aseguró su madre.

Celeste se encogió de hombros.  “Me cuesta imaginar que pueda haber tantas camas elásticas en una habitación”.

Gonzalo sonrió.  “Me acabas de hacer acuerdo de nuestra lección de la escuela dominical el domingo, y de cómo las personas podrían creer que el cielo no es real, porque les cuesta imaginar un lugar que sea tan genial.  Pero esos letreros que leíste explican muchas cosas”.

“Creí que estabas demasiado ocupado leyendo, como para poner atención a los letreros”, Celeste dijo impacientemente.

“No, te oí cuando los leías.  ‘Solo por tiempo limitado’, como la oferta de Dios para salvarnos.  ‘Todo se tiene que ir’, como el pecado, el dolor y la muerte cuando Jesús regrese.  Y ‘próximamente’, como la nueva tierra y el nuevo cielo que Jesús hará y los nuevos cuerpos que nos dará”.

Celeste quedó mirando a su hermano.  “¿Me estás diciendo que no debería ponerme triste porque nuestra juguetería favorita va a cerrar, porque Cielo Mundo será mucho mejor?  ¿Al igual que el nuevo cielo y la nueva tierra, cuando Jesús regrese?”

“Bueno, no será tan bueno”, afirmó Gonzalo, “pero definitivamente será mejor que la juguetería”.

Mamá asintió mientras entraba en el garaje de la casa.  “Es un buen recordatorio de que, sin importar lo que atravesemos, podemos esperar con ansias un futuro maravilloso porque confiamos en Jesús”.  – PEARL ALLARD

ESPERA EL CIELO CON ANSIAS

VERSÍCULO CLAVE: 2 PEDRO 3:13

PERO, SEGÚN SU PROMESA, NOSOTROS ESPERAMOS NUEVOS CIELOS Y NUEVA TIERRA, EN LOS CUALES MORA LA JUSTICIA.

¿Te parece que el cielo está demasiado lejos o que no es muy real para ti?  ¿Te cuesta imaginar cómo será cuando Jesús regrese?  Leer de eso en la Biblia y enfocarte en Jesús y en la vida que Él nos ha prometido puede ayudar.  Podemos afrontar las decepciones de la vida porque sabemos que Él está con nosotros y que algo mejor vendrá.  Espera con ansias el futuro maravilloso que tendrás con Jesús.