¡Es gratis!

—Llegas tarde. Ya se acabó el partido —exclamó Hugo, el hermano de Patricio, mientras guardaba su guante y sus zapatos de béisbol en una bolsa de lona—. ¡Oye! ¿Dónde conseguiste esa bebida?

Patricio sostuvo en alto su granizado y lo sacudió con una sonrisa pícara.

—Lo conseguí en la nueva heladería, cuando venía para acá. ¡Era gratis!

Inmediatamente, Patricio se vio rodeado de beisbolistas acalorados y sedientos, que le hacía preguntas.

—¿Dónde lo conseguiste?

—Tuviste que pagar algo, ¿verdad?

—¿Te dijeron que vinieras a hacerles publicidad?

—¿Cuál es el truco?

Patricio rio.

—No hay ningún truco. La heladería está regalando muestras gratis hoy. Dijeron que esperaban que yo regresara cuando quisiera un granizado o un helado.

—¿Granizados gratis? ¡Sí, claro! —dijo sarcásticamente uno de los jugadores.

—¿Esperas que te creamos? —balbuceó otro—. Es seguro que se trata de un truco.

Algunos de los niños caminaron hacia el bebedero para tomar agua. Otros se fueron a sus casas. Pero algunos, incluido Hugo, se fueron corriendo a la heladería.

Cuando volvieron a su casa, los niños conversaron sobre lo que había sucedido:

—Algunos de los niños bebieron agua tibia en lugar de refrescantes granizados —comentó Hugo—. Estaban seguros de que tendrían que pagar algo.

—Sí —afirmó Patricio—. ¿Por qué no me creyeron cuando les dije que podrían conseguir el granizado gratis, papá?

Su padre se encogió de hombros.

—No lo sé, hijo.

—A lo mejor han oído tantas malas noticias que no pueden creer cuando una noticia realmente es buena —sugirió Hugo—. No pueden creer que alguien dé algo gratis de verdad.

Papá asintió, pensativo.

—Eso ocurre a veces cuando la gente oye las Buenas Nuevas de Jesús —expresó—. Algunas personas simplemente no pueden creer que Él nos dé la vida eterna como un regalo gratuito. Piensan que hay un truco y tendrán que ganarse su entrada al cielo.

—Pero la Biblia dice que la vida eterna es un regalo —aseguró Patricio—. Cuando te ofrecen un regalo, no lo puedes pagar. Un regalo siempre es gratis.

El padre dijo que sí con la cabeza.

—¡Correcto! Lo único que debemos hacer es creer y aceptar el regalo de Dios.

—Igual que los granizados —opinó Hugo—. No podíamos pagarlos. El niño sonrió—. ¡Tal vez tengan muestras gratis de alguna otra cosa mañana! También las aceptaré con gusto.

H. LEE MACK

LA VIDA ETERNA ES GRATIS

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 6:23 (PDT)

EL PECADO DA COMO PAGO LA MUERTE, PERO DIOS DA COMO REGALO LA VIDA ETERNA EN UNIÓN CON NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

¿Alguna vez has oído que las mejores cosas en la vida son gratis? De hecho, lo mejor que podrías recibir en verdad es gratis: es el regalo de Dios de vida eterna. No hay nada que puedas hacer para ganarla. Dios nos la ofrece como regalo, ¡lo que significa que es gratis! Es gratis porque Jesús ya pagó el precio. Simplemente recibes esa vida eterna cuando confías en el Señor. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).