Enfrenta el temor
Keyla terminó de amarrar un brillante lazo naranja en la última bolsa llena de caramelos. Mamá la agregó al tazón lleno de dulces. “Gracias por tu ayuda, Keyla. ¡A los niños que irán hoy al estacionamiento de la iglesia para pedir dulces les va a encantar! Qué excelente forma de mostrarles a los niños de nuestra comunidad que Jesús los ama y que también nos preocupamos por ellos, ¿no crees?”
“Ah, sí”, balbuceó Keyla, sin mirar a su madre a los ojos.
“Hijita, ¿pasa algo malo? Hoy has estado muy callada”.
Los ojos de Keyla se llenaron de lágrimas. “¡No quiero pedir dulces hoy! Sé que es importante que alcancemos a nuestra comunidad y mostremos a los demás niños el amor de Dios, pero algunos de los disfraces que se ponen esos niños me dan tanto miedo”. Keyla tembló al recordar cómo se sintió el año pasado, después de ver a un niño con una máscara aterradora.
“Oh, Keyla, ¡lo siento tanto!”, exclamó su madre. “Recuerdo que fue difícil para ti el año pasado… No sabía que todavía te molestaba”.
“¿Qué hago, mamá? Realmente quiero ayudar a entregar los dulces a los otros niños y usar mi nuevo disfraz de hada, ¡pero me duele el estómago cada vez que pienso en los aterradores disfraces!”
“Bueno, cada vez que tengo miedo, recuerdo un versículo de Isaías en el que Dios dice: ‘No temas, porque Yo estoy contigo… Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré’”.
“¿Y funciona?” Keyla miró dudosa a su madre.
Mamá rio. “¡Funciona! No estoy diciendo que el miedo se me va por completo, pero Jesús sí me recuerda que Él está conmigo… ¡y también está contigo!” La madre abrazó a su hija. “Algunos de los disfraces que los niños usan sí dan miedo, porque nos recuerdan a la muerte, pero recuerda que Jesús conquistó el pecado y la muerte en la cruz. Puesto que confías en Él, no tienes nada qué temer”.
Keyla respiró profundamente. “Está bien, mamá. Voy a ponerme mi disfraz de hada. Todavía tengo un poquito de miedo, ¡pero sé que Jesús está conmigo!”
“¡Estoy muy orgullosa de ti, hija!” Mamá sonrió. “Ahora, ¿qué te parece si probamos estos caramelos y nos aseguramos de que sean lo suficientemente deliciosos para los niños?”
Keyla rio. “¡Eso es algo que no me da nada de miedo!” — SAVANNAH COLEMAN
ENFRENTA TUS TEMORES CON JESÚS
VERSÍCULO CLAVE: ISAÍAS 41:10
NO TEMAS, PORQUE YO ESTOY CONTIGO… TE FORTALECERÉ, CIERTAMENTE TE AYUDARÉ, SÍ, TE SOSTENDRÉ CON LA DIESTRA DE MI JUSTICIA
¿De qué tienes miedo? Todos tenemos temores, pero si confías en Jesús, Él te ha salvado y siempre está contigo. Él te dará la fuerza y la ayuda que necesitas en esos momentos de temor. Jesús es más grande que cualquier cosa que te asuste. Cuando sientas temor, pon tu confianza en Él.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!