El regalo gratuito

“¡Me muero de ganas de elegir un nuevo libro para comprar con el dinero de mi cumpleaños!”, comentó Abigail.  Sus ojos cafés brillaban mientras ella y su madre caminaban hacia Serrat, una nueva librería infantil que se iba a inaugurar ese día en su cuidad.

Afuera de la tienda, la niña miró fijamente el exhibidor que mostraba una colección de coloridos nuevos libros de pasta dura y fotografías de los autores.  Una multitud pasó junto a ellas, apresurándose por llegar a la puerta.  Abigail y su madre esperaron para que ellos entraran antes de pasar adelante.  Cuando entraron en la tienda, sonó una campana y un hombre se acercó a ellas.

“¡Felicidades!”, exclamó emocionado.  “Bienvenidos a Serrat.  Soy el señor Serrat, el dueño.  Tengo el agrado de anunciarles que son las clientes número 100 el día de hoy y recibirán un regalo gratuito para celebrar nuestra gran apertura”.

“¿Un regalo?”, preguntó Abigail.  “¡No lo puedo creer!  Si no hubiéramos dejado que todas esas personas pasaran antes que nosotras, no hubiéramos ganado”.

El señor Serrat le entregó una ficha pequeña.  “Con esta pieza podrán elegir cinco libros gratis en este día y comer un bocadillo en nuestra cafetería”.

“Gracias”, expresó Abigail, quien no lo podía creer.  Su madre hizo un gesto afirmativo con la cabeza… estaba tan asombrada como su hija.

Ambas caminaron por toda la bella tienda, examinando los diferentes libros que estaban disponibles, antes de elegir los cinco gratis.

“Nunca me esperé todo esto”, aseguró Abigail antes de morder un delicioso pastelillo de arándanos en la cafetería.  “Quiero contárselo a todo el mundo”.

“Yo tampoco”, afirmó su madre, sorbiendo su café.  “El dueño se portó muy amable”.

En la noche, cuando papá llegó a la casa, después del trabajo, Abigail le contó las buenas nuevas de su regalo gratuito.

“Esa es una noticia maravillosa”, opinó su padre.  “Esto me recuerda a otro regalo gratuito: el asombroso regalo que Dios nos ha dado.  Parece demasiado bueno para ser verdad, pero Él nos ha dado el regalo gratuito de la salvación y la vida eterna a través de Jesús.  No lo merecemos y tampoco podemos hacer nada para ganarlo, pero Dios ofrece este regalo gratuitamente a todos, porque nos ama.  Solo tenemos que aceptarlo”.

Mientras Abigail se dirigía a su cuarto para leer uno de sus libros nuevos, ella sonrió y dio gracias a Dios por el regalo más preciado de todos: la salvación a través de Jesús.  —  CINDY LEE

DIOS NOS DA LA SALVACIÓN

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 3:16

PORQUE DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU HIJO UNIGÉNITO, PARA QUE TODO AQUEL QUE CREE EN ÉL, NO SE PIERDA, SINO QUE TENGA VIDA ETERNA.

¿Alguna vez te han sorprendido con un regalo gratuito?  Quizá alguien te dio un premio sin que tuvieras que hacer nada para ganarlo.  La buena noticia es que Dios nos ofrece el regalo más preciado de todos: la salvación y la vida eterna a través de Su Hijo, Jesús.  No lo merecemos, pero Él nos lo da gratuitamente que nos ama.  Acepta hoy mismo su regalo gratuito. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).