El cuentacuentos

—¡No puedo dormir en mi habitación! —lloriqueó Jonás, de cuatro años, mientras se trepaba en la cama con su hermano, Jacob—. ¡El oso me va a comer!

—Era solo una historia —Jacob trató de explicar—. Yo la inventé.

Jonás se metió debo de las cobijas y se acurrucó junto a su hermano mayor.

—Tengo miedo.

Su padre entró a la habitación de Jacob y se sentó en la cama junto a los dos niños.

—Jacob, ¿le contaste a tu hermano otro de tus cuentos salvajes?

Jacob asintió y sonrió traviesamente.

—Fue una de mis mejores historias. Había una serpiente de cinco cabezas que hace equipo con un oso que tiene la cabeza como la de un jabalí salvaje con colmillos de treinta centímetros y garras en forma de cuchillas. Van por todos lados buscando niños para comerlos, pero mi superhéroe es más grande que los dos. Puede volar y tiene lanzas en lugar de brazos y…

—Tienes una imaginación fantástica —interrumpió papá con una sonrisa—. Las historias son importantes. Pueden enseñarnos sobre la vida. Pero creo que tu cuento le ensenó a tu hermano a tener miedo —Jonás se encaramó en el regazo de su padre.

—Me encanta inventarme cuentos —afirmó Jacob—. Incluso los estoy poniendo por escrito.

—Qué maravilla, hijo. Contar cuentos es un don que Dios te ha dado. De todas maneras, la próxima vez deberías considerar a tu audiencia.

—Lo haré —Jacob miró a su hermano—. Perdóname por asustarte, Jonás.

Papá puso su mano en el hombro de Jacob.

—¿Sabías que Jesús también era un cuentacuentos?

—¿De veras?

—Jesús contó historias o parábolas, como tú. Sus historias enseñaban la verdad sobre Dios y Su Reino a los discípulos y a otras personas que venían a escuchar cómo Jesús enseñaba. Jesús les contó historias sobre las cosas con que las personas de Su tiempo estaban familiarizadas, como ovejas, agricultura, bodas e higueras. Sus historias les ayudaban, y nos ayudan a nosotros hoy, a entender la verdad sobre Jesús y el Reino del que llegamos a formar parte cuando confiamos en Él para que nos salve del pecado.

Jacob miró a Jonás. Su hermanito sostenía su carrito azul favorito cerca de su pecho.

—Podría inventar un cuento sobre un automóvil azul mágico para Jonás. ¡A él le gustaría eso!

—Claro que sí —contestó papá mientras cargaba a un Jonás somnoliento para dejarlo nuevamente en su cama.

BONNIE CARR

ESCUCHA LAS HISTORIAS QUE JESÚS CUENTA

VERSÍCULO CLAVE: MATEO 13:35 (NTV)

LES HABLARÉ EN PARÁBOLAS. LES EXPLICARÉ COSAS ESCONDIDAS DESDE LA CREACIÓN DEL MUNDO.

¿Sabías que una de las maneras en que Jesús explicaba la voluntad de Dios a la gente era a través de contar historias? De hecho, todo lo que está escrito en la Biblia es la verdad de Dios, y contiene las parábolas que Jesús contó, que nos muestran cómo es el Reino de Dios. La Escritura tiene muchos otros relatos de lo que Dios ha hecho a lo largo de la historia y cómo Él ha trabajado en las vidas de las personas. Cuando leemos y escuchamos la Palabra de Dios, Él la usará para enseñarnos la verdad que quiere que sepamos.