El camino equivocado

—¡Oh, no! —exclamó el tío David al notar un letrero en el camino—. Estaba tan ocupado conversando que me pasé la salida al lago… por ocho kilómetros. No debí haber puesto en silencio mi celular.

Zeke miraba el mapa en el teléfono de su tío David.

—Según esto, sino s quedamos en esta carretera, no nos acercaremos para nada al Lago Negro —el niño miró a su tío—. Cuando estás en el camino equivocado, mientras más rápido regreses será mejor —mientras el tío David regresaba en el automóvil, Zeke comentó—. ¡Qué bien! ¡Vamos a pescar! Espero atrapar muchos peces hoy.

El tío rio.

—¡Espero que los peces muerdan el anzuelo! —mientras avanzaban por el camino de regreso, agregó—. Ya quiero que sea domingo para que vengas otra vez conmigo a la iglesia.

—Sí iba a ir, pero… —Zeke dudó—. Es que, bueno, mamá y papá no creen que es importante ir a la iglesia y tampoco estoy seguro de que quiero entrar en esas cosas religiosos.

—Oh, qué pena oír eso —expresó el tío David—. La semana pasada me dijiste que te gustó mucho el mensaje del pastor Gómez. Incluso dijiste que algunas de las cosas de las que habló comenzaban a tener sentido para ti… como la razón por la que Jesús tuvo que morir y salvarnos del pecado.

—Sí, pero… no sé —Zeke suspiró—. En realidad, no tengo ganas de meterme en todo ese rollo de Jesús ahora. Mis amigos creerán que me volví loco. Tal vez en el futuro, pero por ahora, bueno… sé que no soy perfecto, pero tampoco soy tan malo.

—El camino por el que íbamos no era malo —afirmó el tío David—. Entonces, ¿por qué no seguimos avanzando en la misma dirección que antes?

—Ese camino no nos lleva al lago negro —indicó Zeke—. Nunca hubiéramos llegado allá.

—Correcto. Como dijiste, cuando uno está en el camino equivocado, mientras más rápido uno regrese es mejor. Eso también es verdadero en la vida. La Biblia dice que solo hay un camino que lleva a la vida eterna, y es a través de Jesús. Piénsalo, sobrino. No dejes que nada ni nadie evite que vayas en otra dirección cuando estés en el camino equivocado en la vida.

Zeque señaló con el dedo.

—¡Esa es nuestra salida!

El tío David tomó el camino que los llevaba hacia el lago y, mientras conducían, Zeke pensó en las palabras de su tío.

SHERRY L. KUYT

VUÉLVETE A JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 14:6

JESÚS LE DIJO: «YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA; NADIE VIENE AL PADRE SINO POR MÍ».

¿Necesitas ir en una dirección diferente en la vida? Si no has confiado en Jesús como tu Salvador, sí. En la lectura bíblica de hoy, Dios le dijo a Israel que se alejara del pecado y se volviera a Él. El Señor desea que también hagas lo mismo. No dejes que tus hábitos, las opiniones de otros, ni ninguna otra cosa te mantenga en el camino equivocado. ¡Confía en Jesús ahora mismo! (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).