Dolor por dentro

“¡Mira!  Ahí viene esa niña en su triciclo”, comentó Marco.  “No es tan brillante”, agregó riendo disimuladamente.

“Sí”, afirmó Norberto.  “Hagamos de cuenta que vamos a correr hacia ella, para ver qué hace”.

Entonces Marco y Norberto dirigieron sus bicicletas hacia donde estaba la niña.  El temor se apoderó de su cara mientras los muchachos se acercaban.  “¡Deténganse!”, gritó.

“¡Hazte a un lado, zopenca!”, gritó Marco, y Norberto rio a carcajadas.  Los muchachos maniobraron justo a tiempo para evitar arrollar a la espantada niña. 

En ese momento, Marco vio a la señora Villaseñor, su maestra de escuela dominical, que salía de su casa.  El niño se sintió culpable y miró para el otro lado.  ¡PUM!  Antes de darse cuenta de lo que estaba pasando, Marco chocó con Norberto.  Ambos cayeron en un enredo de niños y bicicletas.  Marco sintió un dolor agudo donde su brazo sufrió un fuerte rasguño y Norberto cojeaba cuando se levantó.

La señora Villaseñor se apresuró a ayudarlos.  Entró nuevamente a su casa para sacar vendajes.  “¿Les gusta hacerse daño?”, preguntó la maestra cuando regresó.

“¿Nos gusta hacernos daño?”, preguntó Marco, sorprendido.  “Por supuesto que no”.

“Entonces”, continuó la señora Villaseñor, “¿cómo se hubieran sentido si yo salía y los empujaba para luego reírme al ver que se hacían daño?”

Los niños bajaron la mirada.  “Eso hubiera sido muy cruel”, respondió finalmente Marco.

La señora Villaseñor asintió.  “Sin embargo, eso fue lo que le hicieron a esa niña”.

“¡Ni siquiera la tocamos!”, protestó Norberto.  “Solo la molestamos un poquito”.

“Si, y eso le hizo daño”, aseguró la señora Villaseñor.  “Le hace daño que se burlen de ella porque tiene necesidades especiales”.  Los niños agacharon las cabezas porque sabían que la maestra tenía razón.  “Jesús nos enseñó a tratar a los demás con bondad”, agregó la señora.  “Él trató a todos con amor, porque nos ama tanto, a cada uno de nosotros.  Jesús estuvo dispuesto a sufrir y morir por nosotros.  Y Él desea que también amemos a dos, incluyendo a los que son diferentes a nosotros”.

Ambos muchachos se veían avergonzados.  “Lo lamento”, expresó Norberto.

“Yo también”, dijo Marco.  “No lo volveremos a hacer”.  Norberto asintió para confirmar las palabras de su amigo.

“Me alegra mucho escucharlo”, indicó la señora Villaseñor.  Después apuntó a la esquina.  “La niña ya se dio la vuelta a la manzana y volverá a pasar por aquí.  Me parece que también deberían decirle que lo lamentan”.  —  CAROLYN E. YOST

SÉ AMABLE CON LOS DEMÁS

VERSÍCULO CLAVE: EFESIOS 5:2 (NTV)

VIVAN UNA VIDA LLENA DE AMOR, SIGUIENDO EL EJEMPLO DE CRISTO. ÉL NOS AMÓ Y SE OFRECIÓ A SÍ MISMO COMO SACRIFICIO POR NOSOTROS.

¿Eres amable con las personas diferentes a ti?  ¿O a veces te burlas de ellos?  Las burlas pueden ser muy dolorosas.  Trata de pensar en cómo te sentirías si estuvieras en su lugar.  En vez de burlarte, sigue el ejemplo de Jesús.  Él fue amable con todos y nos mostró Su gran amor al morir por nuestros pecados.  No intimides a los demás ni les hagas daño con burlas.  En vez de eso, sé un amigo como Jesús.

Clave de Hoy
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