Cuando una pieza no encaja

Kiara entró en la sala de estar, donde sus padres estaban trabajando en un rompecabezas.

—Acabo de recibir un mensaje de texto de Carmela —anunció con tristeza—. Me contó que tiene un trabajo para el verano, cuidando los niños Parrales dos tardes por semana.

Su madre se veía confundida.

—No te ves muy feliz, pero parece ser una buena oportunidad para Carmela.

—Peor había oído que la señora Parrales estaba buscando a alguien para cuidar a sus hijos y yo le iba a preguntar sobre eso el fin de semana. Debí decirle a Carmela que yo quería ese trabajo —la niña hizo una pausa y después sonrió—. Si le vuelvo a escribir y le digo cuánto quiero ese trabajo, tal vez me dejará tenerlo.

—Eso no sería justo para Carmela —opinó mamá—. Deberías estar feliz por tu amiga y orar para que encuentres otro trabajo para el verano.

—Pero ¿por qué Dios no quiere que yo tenga este trabajo —preguntó Kiara y miró a su padre con curiosidad. Él había tomado una pieza del rompecabezas y sacó su navaja de bolsillo. Parecía que estaba considerando la pieza —. Papá, ¿qué estás haciendo? —le preguntó su hija.

—Traté de hacer que esta pieza encaje en este espacio vacío —explicó su padre, apuntando al rompecabezas—. No entra, pero si le corto este bracito, tal vez pueda hacer que encaje.

—¡Papá! Tú sabes que eso no funciona así. Además, necesitas esa pieza para ponerla en otro lugar del rompecabezas.

Su madre rio.

—Creo que sé lo que tu padre está tratando de decir, hija. Esa pieza del rompecabezas te representa a ti.

—Así es —aseguró papá—. Tratar de forzar esta pieza en un lugar donde no encaja es como cuando tratas de salirte con la tuya con ese trabajo. Aun si tuvieras éxito, no encajarías bien, porque le harías daño a Carmela para conseguir lo que querías.

Kiara suspiró.

—Supongo que tienes razón.

Papá sonrió.

—No sé cuál es el plan que Dios tiene para ti este verano, pero sé que Sus planes para ti siempre involucran cuidar de otras personas como Jesús cuida de nosotros. Confía en que Él te ayudará a ser paciente mientras esperas que aparezca otra oportunidad de trabajo que encaje con Sus planes para ti.

—Está bien, así lo haré —Kara sonrió—. ¡Ahora busquemos la pieza que va ahí!

SHERRY L. KUYT

NO INSISTAS EN SALIRTE CON LA TUYA

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 130:6

MI ALMA ESPERA AL SEÑOR.

¿Qué tan paciente eres cuando las cosas no salen como deseas? ¿Tratas de forzarlas para que se hagan a tu manera, aun si otros resultan heridos en el proceso? No insistas en salirte con la tuya cuando las piezas no encajan. Sé paciente y espera que Dios te muestre qué hacer después. Él puede usar las situaciones decepcionantes para traerte bendiciones y ayudarte a crecer en tu relación con Jesús.