Cuando Dios cierra una puerta
La familia Wong acababa de regresar de la iglesia. Las dos niñas, Mei y Ping, estaban descorazonadas. El pastor Juan iba a salir de la iglesia.
—¿Por qué tiene que irse el pastor Juan? —preguntó Mei—. ¿No nos ama? ¿Cómo puede dejarnos así?
—Deberías saber la respuesta —contestó Ping—. La semana pasada te portaste mal en la iglesia. ¡Seguramente se enojó contigo y decidió irse!
—¿Qué? ¿Me estás echando la culpa? —preguntó Mei.
—¡Esperen! —exclamó su padre—. El pastor Juan tiene buenos motivos para irse… y no tienen nada que ver con nosotros. Él ha estado orando por esta decisión por mucho tiempo.
Su madre estaba de acuerdo.
—Sé que es difícil para ustedes, ya que conocen al pastor Juan desde que eran pequeñas. Pero podemos confiar en que Dios tiene grandes planes para él.
Unos meses más tarde, la familia Wong decidió visitar al pastor Juan. Incluso le llevaron su postre favorito: pastel de manzana. El pastor Juan estaba encantado de verlos.
—¿Cómo ha estado, pastor Juan? —preguntó papá.
—¡Me va muy bien! Dios me ha guiado a servirle en un nuevo ministerio —respondió el pastor Juan—. Como saben, yo fui un adolescente con muchos problemas. Estaba metido en peleas y drogas. Mi vida cambió solamente cuando conocí a Jesús —el pastor se dirigió a Mei y Ping—. ¿Han oído ese refrán que dice: «Cuando Dios cierra una puerta, abre otra»? —las niñas negaron con la cabeza—. Después de salir de la iglesia, Dios me dio la oportunidad de ser consejero en un centro de rehabilitación para jóvenes en riesgo —les contó el pastor Juan—. Yo puedo comprenderlos e incluso he podido compartir mi historia con algunos de ellos. Jesús me ayudó a saber que Él me amaba al enviar a mi vida personas que se preocuparon por mí cuando estaba en mis luchas. Ahora el Señor me usa para ayudar a otros.
—Creo que ya lo entiendo —afirmó Mei—. Cuando usted oró y Dios le guio a renunciar de la iglesia, ¿estaba Dios cerrando una puerta?
Ping interrumpió.
—Y cuando se convirtió en consejero, ¿esa fue la puerta que Dios abrió?
—¡Exactamente! —expresó el pastor Juan.
La madre de las niñas sonrió.
—Estamos muy felices por usted, pastor —aseguró—. ¡Dios tiene grandes planes para usted!
KELLY CHOY
CUANDO DIOS CIERRA UNA PUERTA, ABRE OTRA
VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 8:28 (NVI)
SABEMOS QUE DIOS DISPONE TODAS LAS COSAS PARA EL BIEN DE QUIENES LO AMAN, LOS QUE HAN SIDO LLAMADOS DE ACUERDO CON SU PROPÓSITO.
¿Alguna vez has vivido un cambio difícil que te puso triste? El cambio puede ser duro y está bien que te sientas triste y expreses tus sentimientos a Dios y a los adultos de confianza. Cuando afrontamos tiempos desafiantes, podemos confiar en Dios. Él está con nosotros en medio de todo y dispone todas las cosas para Sus buenos propósitos.
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