Conexiones temporales

Julia suspiró por la satisfacción al ver las decoraciones de Navidad que colgó en su habitación.  Ella había tratado de atar una cuerda desde la puerta de su armario hasta su cortina, pero no era lo suficientemente larga, así que estiró su cortina hasta la mitad de su cuarto y se las arregló para atar la cuerda alrededor.  En la cuerda la niña colgó meticulosamente campanas y adornos navideños.  Le tomó casi una hora poner la decoración como había querido.

Unos minutos más tarde, su madre entró para cerrar las persianas de julia y notó el artilugio con la cuerda y la cortina suspendida en paralelo al piso.  “¿Hija?  ¿Podrías, por favor, cortar esta cuerda para que podamos cerrar tus persianas?  Ya está oscureciendo”, indicó.

Julia dio un pisotón y gimió.  “¡Pero me tomó tanto tiempo atar esa cuerda!”

“Lo siento, corazón, pero no puede quedarse así.  La próxima vez, asegúrate de conectar la cuerda con algo que no tengamos que mover, si quieres que te dure más tiempo”.

La niña estalló en llanto y se dejó caer en su cama.

Mamá suspiró.  “Entiendo que estés molesta.  Cuando hayas tenido un tiempo para procesarlo, podremos conversar”.

Su madre salió para dirigirse a la sala, donde el hermano mayor de Julia, Dan, estaba trabajando en la construcción de una rampa para su carrito, conectándola con el sillón.  “Solo para que lo sepas, vas a tener que guardar esa rampa antes de la hora de dormir”, señaló mamá.

“Está bien, mamá.  ¿Por qué está Julia tan molesta?”

“Le pedí que cortara una cuerda que amarró a la cortina”.

Dan asintió.  Había visto cómo Julia decoraba su habitación en la tarde.  “Ella pasó mucho tiempo en eso”.

“Lo sé.  Le expliqué que, si quería que le durara más tiempo, tenía que ser más sabia en la forma de colgarla”.  Mamá se sentó en el sillón para ver cómo Dan construía su rampa.  “Es un buen recordatorio de cómo debemos vivir.  Las cosas de este mundo son temporales, ¡pero la verdad y la salvación de Jesús duran para siempre!  Debemos construir nuestras vidas sabiamente al confiar en Jesús y obedecerlo”.  —PEARL ALLARD

CONSTRUYE TU VIDA SOBRE JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 6:27

TRABAJEN, NO POR EL ALIMENTO QUE PERECE, SINO POR EL ALIMENTO QUE PERMANECE PARA VIDA ETERNA, EL CUAL EL HIJO DEL HOMBRE [JESÚS] LES DARÁ.

¿Estás construyendo tu vida de una manera que perdura?  La única forma de hacerlo es confiando en Jesús.  (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Jesús tiene para ti).  Después pon en práctica Su verdad en tu vida diaria.  En la lectura bíblica de hoy, Jesús cuenta la historia de un hombre que construyó su casa sobre la roca y otro que construyó su casa sobre la arena.  Cuando vino la lluvia, la casa sobre la arena fue arrasada, pero la que estaba sobre la roca permaneció firme.  Jesús es la Roca.  Construye tu vida sobre Él.