Comida para bebés

—Lina, ¿ya te aprendiste el versículo que tenías que memorizar para tu clase de escuela dominical? —preguntó mamá.

—No, pero ya no me gusta la escuela dominical —murmuró Linda.

—¿Por qué no? —inquirió su madre mientras metía una cuchara de cereal en la boca de Gracielita.

—Ya no cantamos canciones divertidas con gestos, y la señora Mancheno ya no lee de su libro de historias bíblicas —respondió la niña—. Ahora tenemos que leer directamente de la Biblia, memorizar versículos y… —ella hizo una pausa porque Gracielita parecía tener náuseas—. ¿Qué pasa, hermanita? —preguntó Lina mientras trataba de distraer a la bebé.

—Está acostumbrada a la leche y al jugo, pero ahora está aprendiendo a manejar los alimentos sólidos —explicó mamá—. A veces son un poco difíciles de tragar.

—Pobre Gracielita —Lina se volvió a su madre—. Entonces, ¿por qué no le dejas tomar solo leche?

—Porque ya no es una bebé chiquitita. Gracielita tiene que acostumbrarse a comer alimentos sólidos para crecer y hacerse grande y saludable, como tú. Ya le gusta.

—Oh —expresó Lina, acariciando la mejilla de su hermanita—. Come, Gracielita. ¡Crece rápido para que podamos jugar juntas!

Mamá puso la cuchara nuevamente en la boquita de la bebé.

—Me parece que tienes un problema parecido al de Gracielita —comentó.

Linda se veía indignada.

—¡Yo no tengo problemas para tragar mi comida!

—No estoy hablando de alimento físico —explicó su madre—. Pero ¿qué me dices del alimento espiritual? Al igual que los bebés recién nacidos, los nuevos cristianos necesitan leche, leche espiritual. Cuando eras más pequeña, solo podías entender cosas simples acerca de Dios y tu período de atención era muy corto, así que solo cantabas canciones tiernas y leías historias bíblicas sencillas. Pero ahora entiendes más y estás lista para algo más sólido. Estudiar lecciones de la Biblia y versículos más difíciles te ayuda a aprender más sobre Jesús y Su amor por ti, para que puedas crecer en tu fe —mamá puso otra cucharadita de cereal en la boca de Gracielita—. Puede ser difícil acostumbrarse al principio, así como la comida sólida hace que tu hermanita parezca que tiene náuseas a veces. Pero a ella ya le gusta su nuevo cereal y sé que pronto te gustarán también tus nuevas lecciones. Recuerda que Dios quiere usar lo que aprendas para alimentar tu espiritualidad y ayudarte a crecer.

Lina se veía insegura, pero después asintió.

—Está bien —aceptó—. Creo que llegó la hora de aprenderme mi versículo.

—TANYA FERDINANDUSZ

CRECE EN TU ENTENDIMIENTO ESPIRITUAL

VERSÍCULO CLAVE: 1 CORINTIOS 14:20

NO SEAN NIÑOS EN LA MANERA DE PENSAR. MÁS BIEN, SEAN NIÑOS EN LA MALICIA, PERO EN LA MANERA DE PENSAR SEAN MADUROS.

¿Tienes problemas con tu dieta espiritual? ¿Crees que la Biblia es demasiado difícil de entender o que la iglesia ya no es tan divertida como antes? Las cosas fáciles y divertidas no siempre son las que te ayudan a crecer espiritualmente. Toma en serio el aprendizaje sobre Dios y pon en práctica lo que aprendas. Confía en que el Señor te ayudará a entender cada vez más cuánto te ama y lo que Jesús hizo para salvarte. Permite que Dios te alimente con la verdad de Su Palabra, para que puedas crecer en tu fe.

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *