Agujas de pino bailarinas

—¡Estoy harta de cuidar a Lucas! —Olivia no podía creer que su mamá la había pedido que se quedara nuevamente en casa.

La madre de la niña levantó la mirada de su computadora.

—Lo siento, pero debo terminar este informe.

Olivia salió con un portazo. Lucas estaba sentado en el columpio en la entrada de la casa, doblando las agujas de un pino con su pulgar y su dedo índice. Siempre estaba jugando con agujas de pino. Era «lo suyo». Su hermana se sentó en la mesa del porche.

—Podría estar nadando en la casa de Ana —se quejó—. ¡En vez de eso, tengo que cuidar a Lucas otra vez!

Olivia se ocupó con un juego en su tableta, pero unos minutos más tarde oyó chillar a Lucas. Ella levantó la mirada y vio que él halaba su cabello con un puño y golpeaba su cabeza con el otro. Olivia gritó al interior de la casa y su madre llegó corriendo. Se acercó rápidamente a Lucas y comenzó a calmarlo. Después de unos minutos, el niño se tranquilizó y la mamá de Olivia lo ayudó a entrar en la casa. Antes de entrar, Lucas tomó otra aguja de pino del piso. La niña cerró sus puños.

—¡Odio cuando tiene esos ataques!

—Está frustrado —explicó su madre—. Lucas no tiene la habilidad de usar palabras para decirnos lo que necesita.

—¿Por qué Dios no hace algo? —preguntó Olivia—. ¡Oro todos los días para que Dios haga que Lucas se sienta mejor!

—No lo sé, hija —expresó mamá—. Pero sí sé que Dios es bueno y que está con nosotros. Jesús nos amó tanto como para morir en una muerte terrible, para que podamos tener vida eterna con Él. El Señor nos promete que acabará con el sufrimiento y sanará nuestro mundo roto algún día. A causa de Jesús, los problemas que afrontamos en la vida no tienen la última palabra. Podemos confiar en Él, a pesar de que no tenemos todas las respuestas.

Más tarde, Olivia y Lucas entraron en la sala para ver juntos un programa de televisión. La niña incluso le trajo a su hermano su galleta de avena favorita. Lucas mordió la galleta mientras doblaba las agujas de pino. Mientras Olivia observaba cómo las agujas del pino bailaban entre los dedos de Lucas, hizo una oración en silencio: «Dios, gracias por hacer que Lucas sea mi hermano, aunque sea diferente. Por favor, mantenlo a salvo. Y gracias por amarlo tanto, y por amarme a mí también».

BONNIE CARR

JESÚS ACABARÁ CON EL SUFRIMIENTO

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 8:28 (NTV)

Y SABEMOS QUE DIOS HACE QUE TODAS LAS COSAS COOPEREN PARA EL BIEN DE QUIENES LO AMAN Y SON LLAMADOS SEGÚN EL PROPÓSITO QUE ÉL TIENE PARA ELLOS.

¿Cómo te sientes cuando tú o alguien que amas sufre? ¿Has llevado esos sentimientos a Jesús? Él está contigo, sin importar lo que estés afrontando, y Él está haciendo que todas las cosas cooperen para Sus buenos propósitos. Como cristianos, podemos encontrar consuelo porque sabemos que Dios es bueno y que Él nos ama mucho. Podemos confiar en Su promesa de hacer nuevas todas las cosas, sin pecado, sin sufrimiento y sin muerte.