Aceptar las circunstancias
Herlinda abrió la puerta de la habitación de su madre y susurró:
—Mamá, necesito ayuda para empacar para la playa.
—¿Qué hora es? —la madre abrió un ojo.
—Son las siete y media. Tenemos muchas cosas que hacer antes que venga papá.
Mamá bostezó.
—Tienes razón.
Después del desayuno, Herlinda y su mamá empacaron, reunieron sus cosas para la playa y eligieron bocadillos para el camino.
—Tu padre llegará pronto —indicó la madre—. Anda a vestirte.
Herlinda se mordió el labio.
—Mamá, estoy muy emocionada de ir, pero no quiero dejarte aquí sola.
—Voy a estar bien, hija. Además, no estaré sola. Jesús siempre está conmigo. Y también está contigo.
—Lo sé. Pero te voy a extrañar —Herlinda abrazó a su madre—. Me gustaba más cuando todos íbamos todos, tú, papá y yo.
—Yo sé, mi vida. Pero esta es la semana de vacaciones con la familia de tu papá y la pasarás muy bien con tus primos. Tendremos nuestra vacación en dos semanas.
Herlinda y su padre fueron los últimos en llegar a la casa de playa.
—¡Es oficial! ¡Ya pueden comenzar las vacaciones familiares! —anunció papá. Todos gritaron de emoción.
—Te mostraré tu habitación, Herlinda —dijo Mercedes—. Todos los chicos harán cama general en el altillo.
Herlinda rio.
—Eso va a estar interesante… ¡y bullicioso!
Después de desempacar, las chicas se dirigieron a la playa.
—Estoy tan feliz porque todos estamos aquí —comentó Mercedes—. Pero se siente extraño que tu mamá no esté aquí este año.
Herlinda miró fijamente la arena.
—Mi mamá y yo tendremos nuestras vacaciones en dos semanas.
—¡Dos viajes de vacaciones! ¡Qué genial! —exclamó Mercedes.
—Sí, tal vez. Ahora voy a tener dos fiestas de cumpleaños, dos celebraciones de Navidad y dos hogares. Y, aunque suene emocionante, daría lo que fuera para que mis padres no estén divorciados —Herlinda hizo una pausa—. ¿Y saben qué es lo más raro? Cuando la estoy pasando bien con mamá o papá, a veces me siento culpable por divertirme sin el otro.
—Nunca había pensado en eso —expresó Mercedes—. Lo siento, prima.
Herlinda suspiró.
—El divorcio es muy duro. Quisiera que mis padres estuvieran juntos, pero estoy confiando en que Dios me ayudará a aceptarlo. Memoricé un versículo de la Biblia que dice: «He aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación». Me ayuda a recordar que Jesús está conmigo, que me Él me da Su fuerza y paz, y que puedo estar contenta en cualquier circunstancia porque Él me ayuda.
LYNDA BOUCHER
JESÚS SIEMPRE ESTÁ CONTIGO
VERSÍCULO CLAVE: FILIPENSES 4:11
HE APRENDIDO A CONTENTARME CUALQUIERA QUE SEA MI SITUACIÓN.
¿Tienes alguna circunstancia en tu vida que no entiendes? ¿Hay situaciones que se escapan de tu control? A lo mejor tus padres se divorciaron, alguien cercano a ti falleció o simplemente te sientes solo. Muchas cosas en la vida son difíciles de entender. Recuerda que Jesús, quien murió para salvarte y te ha dado vida eterna, está contigo en tu situación difícil. Confía en que Él te ayudará a salir adelante y te dará Su paz y contentamiento.
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