Lo que se hace por un amigo
Kelvin suspiró mientras recogía una caja grande.
—Esta habitación está llena de cosas.
Su madre se limpió el sudor de su frente.
—Y tenemos que llevar todo esto al garaje. Teresa y sus hijos llegarán pronto.
Kelvin y su mamá habían pasado por tiempos difíciles desde que su papá falleció, y el niño se sorprendió cuando mamá le contó que su amiga se mudaría con ellos por un tiempo.
Kelvin hizo un par de viajes al garaje, y luego se dejó caer en el piso de la habitación de huéspedes, que seguía desordenada.
—Estoy cansado.
—Yo también —la madre se apoyó en la pared—. Podemos descansar un minuto.
—¿Por qué estamos haciendo esto? —preguntó Kelvin.
—Porque Teresa tuvo un incendio en su casa —explicó mamá—. Ella y sus hijos ya no pueden vivir ahí.
—Lo sé, pero ¿por qué tienen que venir acá? ¿No hay otros lugares a los que puedan ir?
—Ella es mi amiga, hijo —indicó mamá—. Debemos ayudar a los amigos cuando están en problemas —ella se arrodilló en el piso—. Te contaré rápidamente una historia, y después tenemos que volver a trabajar. Cuando Jesús estaba haciendo milagros, unos hombres llevaron a uno de sus amigos a ver al Señor. Su amigo no podía caminar, así que tuvieron que cargarlo para entrar en la casa.
Kelvin miró a su madre.
—¿Cargaron a un adulto?
Mamá asintió.
—Cuando llegaron a la casa, estaba demasiado llena como para entrar. En lugar de irse, se subieron al techo con su amigo e hicieron un agujero.
Kelvin abrió los ojos por la sorpresa.
—¿Lo subieron al techo?
—Sí, y luego lo bajaron por el agujero, demostrándole así el tipo de amor que Dios nos demuestra. Jesús entregó Su vida por nosotros y, cuando hacemos sacrificios por nuestros amigos, como Él lo hizo, les demostramos Su amor —mamá se puso de pie—. Y ahora tenemos que limpiar esta habitación y arreglarla para la familia de Teresa, y así podré ser una buena amiga y demostrarle el amor de Dios.
—Debemos volver al trabajo, ¿verdad? —Kelvin se levantó—. Al menos no tenemos que cargar a nadie a ningún techo.
Mamá sonrió.
—Es verdad.
EMILY ACKER
LOS AMIGOS SE AYUDAN UNOS A OTROS
VERSÍCULO CLAVE: JUAN 15:13
NADIE TIENE UN AMOR MAYOR QUE ESTE: QUE UNO DÉ SU VIDA POR SUS AMIGOS.
¿Alguna vez has hecho algo grande por alguno de tus amigos? Quizá le ayudaste con su tarea cuando hubieras preferido estar jugando, o le ayudaste con sus quehaceres, a pesar de que no tenías que hacerlo. Ese es el tipo de amor que Jesús mostró a Sus amigos. El Señor murió por nuestros pecados, para que podamos ser Sus amigos para siempre, y Él te ayudará a hacer sacrificios por tus amigos también.
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