Lecciones de una mantis religiosa

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Ramiro se quedó mirando fijamente por la ventana; su tarea quedó olvidada en la mesa frente a él. Había estado soñando despierto, sin poner mucho interés en resolver sus problemas de matemáticas, cuando notó una mantis religiosa posada en un arbusto del jardín. El niño se quedó cautivado por la interesante criatura. La mantis no se movía; estaba inmóvil, con sus patas delanteras juntas, como si estuviera orando.

Mientras Ramiro seguía observando, vio que un insecto aterrizaba en una rama, justo frente a la criatura. Al mismo tiempo, la mantis religiosa se lanzó hacia adelante y atrapó al insecto. «Guau, ¡está cazando!», pensó el niño. Todavía estaba mirando a la mantis religiosa cuando su madre entró.

—¿Terminaste la tarea? —preguntó mamá.

—Todavía no, pero mira esa mantis religiosa. ¿No te parece genial? Acaba de atrapar su cena hace unos minutos —Ramiro le contó a su mamá cómo la mantis religiosa permaneció inmóvil en posición de oración, hasta que un insecto apareció en la rama frente a ella y lo atrapó.

—Qué maravilloso. Sin duda Dios hizo unas criaturas muy interesantes. ¿Sabes, hijo? La mantis religiosa siempre me recuerda de cómo la Biblia nos dice que oremos. Hay un versículo que nos anima a estar alertas y a ser persistentes en nuestras oraciones.

—Eso se parece a cómo la mantis religiosa estaba esperando para atrapar un insecto —comentó Ramiro.

Mamá asintió.

—La mantis religiosa está siempre lista en su posición, esperando con confianza, porque sabe que atrapará su cena. Como cristianos, debemos estar también listos en nuestra posición de oración. La Biblia nos recuerda que dependemos de Dios para que nos provea lo que necesitamos y para que nos ayude en todo lo que hacemos, y Él quiere que le llevemos nuestras necesidades y peticiones en oración. Así como la mantis religiosa está confiada en que atrapará su cena, nosotros podemos estar confiados en que Dios nos escuchará cuando oremos y que Él nos responderá. Somos Sus hijos amados, así que aun cuando no nos responda como queremos, podemos confiar en que Él hará cosas buenas a través de nuestras oraciones, porque sabemos que el Señor nos entregó a Su propio Hijo, para que podamos tener el gozo y la paz de Jesús en nuestras vidas.

—¡Guau, qué genial! —Ramiro sonrió y juntó sus manos—. Ahora también estoy listo en mi posición.

LISA FULLER

NO DEJES DE ORAR

VERSÍCULO CLAVE: 1 TESALONICENSES 5:17 (NTV)

NUNCA DEJEN DE ORAR.

¿Estás listo en tu posición de oración, confiando en que Dios escuchará tus peticiones? Puedes tener la certeza de que Él te escucha y responderá tus oraciones. Eso no significa que el Señor siempre contestará como quieres, pero Él promete usar tus oraciones para hacer cosas buenas en tu vida y en las vidas de otros. Así que no dejes de orar y prepárate para recibir las respuestas que Dios provea.