El camino menos transitado

—¡Qué divertido! —exclamó Escarlet mientras arrastraba los pies en la nieve con los demás niños de su iglesia.

—Sí —afirmó Adela—. Este es el lugar más genial para tener un retiro de invierno.

Pronto llegaron a una bifurcación en el camino. Los niños que iban adelante habían tomado la ruta de la derecha.

—¡Espera! —gritó Escarlet—. El señor López dijo que debemos ir a la izquierda en todas las bifurcaciones y así volveremos al campamento.

Los demás campistas dudaron.

—Sí, ¡pero mira! El camino de la derecha está lleno de huellas. No hay muchas en el sendero de la izquierda —argumentó uno de los chicos—. Creo que deberíamos tomar el camino que usaron todos los demás.

La mayoría de los niños estuvo de acuerdo y todos continuaron por el sendero más transitado. Escarlet y Adela no sabían qué hacer.

—El señor López dijo que tomemos el camino de la izquierda —dijo Adela—. Creo que es lo que deberíamos hacer.

—Yo también —contestó Escarlet—. Al menos tomémoslo por un rato. Si no regresamos al campamento pronto, podemos regresarnos y seguir a los demás niños.

Adela asintió y empezaron a caminar. Para el deleite de las niñas, en poco tiempo llegaron nuevamente al campamento. Le explicaron al señor López por qué los otros camperos no estaban con ellas. Él negó con la cabeza.

—Llegarán a un callejón sin salida y tendrán que regresar. Enviaré a alguien en una motonieve solo para asegurarnos de que estén bien.

Esa noche, durante el devocional, el señor López sonrió a todos en el grupo.

—Tenemos algunos campistas cansados esta noche —comentó—. La mayoría de ustedes hizo una caminata más larga de lo que planearon porque no siguieron las direcciones que les dimos. En lugar de ello, siguieron el camino que muchos otros tomaron —él abrió su Biblia—. Como muchos de ustedes aprendieron hoy, el camino correcto no siempre es el popular. La Palabra de Dios nos dice que muchas personas eligieron el camino incorrecto en la vida. Puede que nos veamos tentados a seguir nuestros propios deseos egoístas, porque pensamos que eso nos traerá la felicidad, pero la Biblia dice que el camino más transitado solo lleva a la destrucción. Solo hay una manera de tener verdadero gozo y paz, y es a través de Jesús. Cuando confiamos en Jesús, Él camina a nuestro lado a lo largo del sendero que lleva a la vida eterna. Elige seguirlo a Él, no a la gente.

MARY ROSE PEARSON

SIGUE A JESÚS, NO A LA GENTE

VERSÍCULO CLAVE: MATEO 7:14

ESTRECHA ES LA PUERTA Y ANGOSTA LA SENDA QUE LLEVA A LA VIDA, Y POCOS SON LOS QUE LA HALLAN.

¿Qué camino has decidido seguir? ¿Estás caminando con Jesús por el sendero que lleva a la vida eterna? ¿O vas por tu propio camino? A pesar de que el mundo nos diga que podemos encontrar nuestro propio camino hacia la felicidad, la Biblia dice que ese camino solo lleva a un callejón sin salida. Jesús dice que Él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). Confía en Jesús y síguelo solo a Él. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti.