El mejor perro para Ismael
Ismael tipeó un correo electrónico para su papá, que estaba lejos, en una misión militar de la marina. “Los vecinos, los Heredia, tienen una camada de cachorritos”, escribió. “Por favor, ¿puedo tener uno? Mamá dice que ella no tiene problema si tú dices que sí. Quería tener un perro como Rex, el perro del tío Brad, pero este es gratis”. Ismael hizo clic en el botón de enviar. Casi no se aguantaba las ganas de ver la respuesta de su padre.
Al día siguiente, cuando Ismael regresó a la casa, después de la escuela, su madre lo recibió en la puerta. “Acabo de hablar por teléfono con tu papá”, indicó. “Él vendrá a la casa la próxima semana”.
Ismael sonrió. “¡Qué genial! ¿Y papá dijo que sí puedo tener un perrito?”
La mamá hizo un gesto negativo y la sonrisa de Ismael desapareció. “Papá no quiere que tengas un perro ahora”, señaló. “Yo sé que es difícil que lo entiendas, pero, por favor, confía en tu padre. Él te ama y quiere lo mejor para ti”.
“¡Sí, claro!”, dijo Ismael entre dientes, mientras entraba a la casa.
Por un momento, la decepción opacó el gozo de la expectativa del regreso de su padre. Pero cuando llegó el papá, Ismael se lanzó a abrazarlo y comenzó a hacer muchas preguntas. Luego recordó que su papá no le había permitido tener uno de los cachorritos de los vecinos. “Todavía no comprendo por qué no pude tener ese perrito, papá”, expresó con el ceño fruncido.
En ese momento se oyó un ruido entre el equipaje de su padre. “¿Qué fue ese sonido?”, preguntó Ismael.
El papa sonrió y sacó una bolita de pelos de una jaula de plástico. “¡Un cachorrito!”, exclamó Ismael. El niño corrió hacia su papá, quien puso el perrito en sus brazos. “¡Está igual a Rex!”
Papá asintió. “La razón por la que te dije que no al otro perrito era porque yo sabía que este era el que realmente querías”, explicó.
Su madre sonrió. “Como te dije antes, puedes confiar en que tu padre hará lo que es mejor para ti”, afirmó. “Podemos confiar en que nuestro Padre celestial hará lo mismo, incluso cuando nos dice que no a algo que le hayamos pedido. Cuando eso ocurra, debemos recordar que Él nos ama tanto que envió a Su Hijo a morir por nosotros. Podemos confiar en que Dios está haciendo lo que es mejor”.
Ismael sonrió y abrazó fuertemente a su perrito. – AGNES LIVEZEY
DIOS DA LO MEJOR
VERSÍCULO CLAVE: SANTIAGO 1:17
TODA BUENA DÁDIVA Y TODO DON PERFECTO VIENE DE LO ALTO, DESCIENDE DEL PADRE DE LAS LUCES.
¿Hay veces en que tu Padre celestial ha dicho que no a las cosas que le pides? Puede que no entiendas por qué Él contesta tu oración con un “no” o un “espera”, en lugar de un “sí”, pero recuerda que Él te ama mucho más de lo que cualquier papá celestial podría amarte. Siempre puedes confiar en que Él hará lo mejor para ti, incluso cuando no responda tus oraciones como quisieras.
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