La salida del sol
—Papá, tienes que dejarme salir del violonchelo —le rogó Joaquina—. Eso fue muy vergonzoso.
—¿Qué pasó? —preguntó su padre—. Parecía que no estabas preparada para este concierto.
—¡Fue terrible! Juan y Tatiana estaban enfermos, entonces yo era el único violonchelo. No había nadie que cubriera lo mal que yo sonaba, y lo arruiné para el resto de la orquesta. Solo quiero irme a casa, renunciar al violonchelo y olvidar que este recital ocurrió.
A la mañana siguiente, muy temprano, papá despertó a Joaquina cuando todavía estaba oscuro.
—Despierta, hija. Quiero mostrarte algo.
Los dos subieron al automóvil y el padre condujo hasta la playa. Cuando salieron, papá extendió una manta y le dijo a Joaquina que observara el cielo. Estaba oscuro.
—Ahora, dime honestamente, ¿qué salió mal ayer? —le preguntó su padre.
Joaquina suspiró.
—No he estado practicando el violonchelo. Sé que te dije que había estado practicando después de la escuela todos los días, pero eso no es verdad. Solo lo dije para que firmaras la hoja de práctica que tengo que entregarle a mi maestra.
—Ya veo —expresó papá—. Con razón te fue tan mal ayer.
Joaquina asintió.
—Los otros sonaban genial, así que había estado tocando bajo, y nadie se dio cuenta de que no estaba preparada. Creí que podría salirme con la mía —el cielo comenzó a ponerse amarillo—. Pero entonces los otros violonchelistas estuvieron ausentes, toda la orquesta dependía de mí para esa parte y arruiné todo para todos.
El cielo continuó encendiéndose, se puso naranja y rosado cuando el sol salió.
—Bueno, estuvo mal que nos hicieras creer a mí y a tu maestra que estabas practicando cuando no era verdad, pero no creo que renunciar al violoncelo sea la respuesta —papá señaló el cielo que cada vez estaba más iluminado—. El sol se levanta cada mañana para dar la bienvenida a un nuevo día. Nos da una luz fresca, una nueva oportunidad. Podemos aprender de lo que pasó ayer y volver a intentarlo hoy —él sonrió a su hija—. Eso es lo que hace por nosotros Jesús, el Hijo de Dios. Él murió por nuestros pecados y se levantó de entre los muertos para darnos una esperanza eterna.
Joaquina sonrió.
—¡Como el sol que se levanta todas las mañanas! Debido a que el Hijo de Dios resucitó de entre los muertos, eso significa que cada nuevo día está lleno de esperanza y de luz.
Papá asintió.
—Exactamente. Aprendiste de tus errores, así que ahora confía en que Él te perdonará y te ayudará a caminar en Su luz.
KELLY BAKSHI
JESÚS NOS DA ESPERANZA CADA DÍA
VERSÍCULO CLAVE: 1 PEDRO 1:3
SEGÚN SU GRAN MISERICORDIA, [DIOS] NOS HA HECHO NACER DE NUEVO A UNA ESPERANZA VIVA, MEDIANTE LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO DE ENTRE LOS MUERTOS.
¿Has hecho algo que no te enorgullece? ¿Tus acciones han decepcionado a otros? Todos cometemos errores y hacemos cosas malas, pero Jesús nos ofrece esperanza. Él murió para pagar el precio por nuestros pecados y después resucitó de entre los muertos para que podamos ser perdonados y para que cambiemos nuestros hábitos. Sé honesto con Jesús sobre tus pecados y Él te perdonará. Después permite que el Señor te ayude a empezar de nuevo para hacer lo correcto.
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