La llama

«¡Oh, no, otro ensayo!», se quejó Serena para sus adentros cuando la maestra escribió el tema en el pizarrón: Qué quiero ser cuando crezca. «Odio escribir ensayos. Además, no sé qué quiero ser». La niña suspiró y apuntó el tema.

Esa noche, en su casa, Serena se quejó de su tarea.

—¿Cómo sé lo que quiero ser cuando sea mayor? ¡Solo soy una niña!

Su padre sonrió mientras encendía una vela que estaba sobre la mesa.

—No tienes que comprometerte a ninguna carrera en este momento, pero no te hará mal pensar en algo que disfrutarías hacer en el futuro. De hecho, creo que ya lo estás haciendo. Hace un par de días, tú y tu hermana me llevaron a su consultorio médico para examinarme mis oídos y mi presión sanguínea. Y un par de días antes, tú y tu hermano estaban hablando de aterrizar en la luna.

Serena sonrió.

—Tal vez quiera ser doctora algún día. O astronauta. No sé. Pero sí puedo decirte lo que no quiero ser: escritora. No me gusta escribir.

—Está bien, pero ¿quién sabe? Eso podría cambiar —opinó papá—. Solo recuerda que tu carrera no es lo más importante en la vida, de todos modos —él apuntó a la llama de la vela—. Una vez alguien me dijo que nuestras vidas son como una llama. ¿La llama es algo bueno o malo?

—Bueno, podría ser cualquiera de las dos cosas —dijo Serena—. Podría encender un fuego para cocinar o proveer calor, y eso sería bueno. Pero también podría hacer cosas muy malas, como iniciar un incendio que queme una casa o haga daño a alguien.

Su padre asintió.

—Exactamente. Entonces, ¿en qué se parece la vida de una persona a una llama?

Serena dudó.

—¿Porque podría usarse para lo bueno o para lo malo?

—Sí —afirmó papá—. La vida es un precioso regalo de Dios, pero nos fue dada con el propósito de que tengamos una relación con Él. Por eso debemos confiar en Jesús. A pesar de que los cristianos siguen cometiendo errores en la vida y hacen cosas malas, Jesús nos perdona y nos ayuda para que hagamos cosas buenas. No tienes que saber en este momento lo que quieres ser cuando crezcas. Lo único que tienes que saber es que, sin importar qué carrera elijas, Jesús usará tu vida para lo bueno porque confías en Él.

MARY ROSE PEARSON

CONFÍA EN QUE JESÚS USARÁ TU VIDA PARA LO BUENO

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 23:6 (NTV)

TU BONDAD Y TU AMOR INAGOTABLE ME SEGUIRÁN TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA.

¿Sabes lo que quieres ser cuando crezcas? No tienes que decidir en este momento, aunque nunca es demasiado pronto para que comiences a pensarlo. Lo que realmente es importante no es lo que hagas, sino lo que conozcas. ¿Conoces a Jesús? ¿Tienes una relación con Él? Si no, puedes conocerlo como tu Salvador hoy mismo. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti). Confía en que Jesús guiará tus pasos y usará tu vida para lo bueno.