El camino correcto

—¿Estás leyendo otra vez tu cuento de hadas favorito? —preguntó Clementina a su hermana menor.

Norma asintió.

—¿Quieres oírla? —la niña se aclaró la garganta y comenzó a «leer» la historia sin siquiera mirar el libro—. Cuando Hansel y Gretel se despertaron, el bosque estaba muy oscuro. «¿Cómo encontraremos el camino a casa?», preguntó Gretel. Ella empezó a llorar. Hansel recogió una piedrecita que estaba en el camino. «Mira, Gretel, aquí están las piedritas que arrojé. Podemos seguirlas y volver a casa».

—Conozco la historia —afirmó Clementina con una sonrisa—. Cuando mamá salió a hacer compras, me dijo que te recuerde que debes memorizar tus versículos bíblicos para la iglesia. ¿Ya lo hiciste?

—¡Esos versículos son muy difíciles! —exclamó Norma—. Además, ¿de qué sirve aprender un montón de versículos?

—Bueno, para empezar, la Biblia nos muestra quién es Dios y cuánto nos ama. Nos dice lo que Jesús hizo para salvarnos y cómo deberíamos vivir, mientras confiamos en Él y lo seguimos —Norma seguía con su puchero, así que Clementina se sentó en el sofá, junto a su hermanita—. Míralo de este modo —agregó—. Los versículos de la Biblia que están guardados en nuestro corazón son como las piedrecillas que Hansel guardó en su bolsillo y usó para marcar el camino que los llevaría a casa. Las piedritas les mostraron por dónde ir, y los versículos que memorizamos también nos ayudan a saber por dónde ir. Cuando recordamos la verdad de la Palabra de Dios y confiamos en Él para que nos ayude a ponerla en práctica en nuestras vidas, eso nos ayuda a permanecer en el camino correcto.

—Pero es tan difícil memorizar versículos —expresó Norma.

—¿Cómo aprendiste tan bien la historia de Hansel y Gretel? —preguntó la hermana mayor.

Norma se encogió de hombros

—Supongo que es porque la leí demasiadas veces.

—Bueno, si lees tus versículos de la Biblia una y otra vez, te aseguro también que los recordarás fácilmente —declaró Clementina—. Inténtalo.

Norma fue por su Biblia y volvió a acurrucarse en el sofá.

— Hazme andar por el camino de tus mandatos… Hazme andar por el camino de tus mandatos… Hazme andar por el camino de tus mandatos…

Cuando su madre regresó a la casa, Norma se levantó de un brinco, sosteniendo su Biblia detrás de su espalda.

—Escucha, mamá —le dijo. Y después recitó sus versículos a la perfección.

LUCINDA J. ROLLINGS

MEMORIZA VERSÍCULOS DE LA BIBLIA

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 119:11

HE GUARDADO TU PALABRA EN MI CORAZÓN, PARA NO PECAR CONTRA TI.

¿Te cuesta memorizar los versículos de la Biblia? Las Escrituras que has memorizado vendrán con frecuencia a tu mente cuando las necesites. Pueden mostrarte qué hacer cuando enfrentes una decisión y te recordarán del amor y las promesas de Dios en los tiempos difíciles. Cuando aprendes la verdad de Su Palabra, Dios la usará para ayudarte a crecer en tu fe y a alejarte del pecado. Trata de memorizar un versículo hoy. Guárdalo en tu corazón, para que pueda guiarte por el camino correcto.