Dios escucha
—Abuelo, tengo una pregunta —Renata sabía que a su abuelo siempre le gustaba hablar sobre Dios y sabía que no se molestaría con la pregunta que tenía sobre la oración—. ¿Cuándo nos escucha Dios?
Su abuelo levantó sus cejas canosas.
—¿Cuándo nos escucha Dios? —él sonrió—. ¡Cuando gritamos mucho!
Renata rio al oír la voz resonante de su abuelo.
—Pero nadie ora así.
—Él me escucha también cuando hablo bajito —susurró el abuelo y apenas se oía su voz—. También me escucha cuando estoy así —y se quedó callado.
Renata lo miró.
—¿Estás orando en silencio?
Su abuelo asintió.
—Dios nos escucha todo el tiempo, en cualquier lugar y en cualquier momento —él se levantó y le ofreció su mano. Renata la tomó y dejó que su abuelo lo guiara hacia afuera.
—Si me metiera en ese bosque y me perdiera, Dios me escucharía —el anciano apuntó a un gran bosque que podían ver frente a ellos—. Si viajara a la India o Francia o Australia, Dios me escucharía allá —aseguró el abuelo—. Él me escucha cuando tengo miedo o cuando estoy feliz. Dios me escucha cuando estoy solo o en medio de una multitud con cientos o miles de personas.
—Entonces —dijo Renata—. ¿Siempre?
El abuelo la miró con una sonrisa.
—Ya lo estás entendiendo.
—¿Y no importa dónde esté o lo que esté haciendo, puedo llamar a Dios y me escuchará? —preguntó la niña—. ¿Y si estoy en silencio, Él me escuchará?
—No importa dónde estés, si gritas o estás en silencio, ni lo que digas, Él te escucha —afirmó el abuelo—. Él nunca está ocupado para ti.
—Gracias por responder mi pregunta —expresó Renata—. Siempre eres bueno para escuchar, abuelo.
El anciano abrazó a su nieta.
—Si tú crees que yo soy bueno para escuchar, Dios es mucho mejor. Yo trato de oír cuando hablas, pero no siempre pongo atención a todo lo que me dices. Dios escucha cada una de tus palabras. Él te ama mucho más de lo que yo podría amarte. El Señor nos entregó a Su propio Hijo, Jesús, para que podamos tener una relación con Él. A Dios le importa todo lo que sucede en tu vida. Puedes hablar con Él en cualquier momento.
Renata se apoyó en su abuelo y sonrió. Estaba muy agradecida porque él la escuchaba, pero se puso mucho más feliz con su respuesta. Le alegraba saber que Dios la escucharía en todo momento y en todo lugar.
BETHANY ACKER
DIOS SIEMPRE TE ESCUCHA
VERSÍCULO CLAVE: 1 PEDRO 5:7 (NTV)
PONGAN TODAS SUS PREOCUPACIONES Y ANSIEDADES EN LAS MANOS DE DIOS, PORQUE ÉL CUIDA DE USTEDES.
¿Cuándo hablas con Dios? ¿Te preocupas de que Él no te escuche cuando otras personas hacen ruido a tu alrededor o cuando estás a solas en tu habitación por las noches? ¿Te preguntas si Dios realmente escucha cuando tienes mucho por decir? Él te ama y siempre está escuchando. El Señor escucha tus oraciones, sin importar dónde estés o qué hagas. ¿No te hace sentir bien el saber que Dios siempre te escucha, en todo momento y en todo lugar?
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