Trasquilar a las ovejas

Trasquilar a las ovejas era un evento importante en el rancho Molineros. Solo ocurría una vez al año y a Lalo le encantaba observar a su papá y algunas personas que contrataban para trasquilar a las ovejas. Al niño le fascinaba cómo las ovejas se quedaban quietas mientras las acostaban sobre su lomo. Se veían tan relajadas.

Una vez que terminaban la esquila, las ovejas eran llevadas de nuevo al pastizal y se recogía la lana en bolsas grandes que enviaban al molino para que la limpiaran y procesaran. La lana después era teñida de muchos colores diferentes y convertida en bellas prendas de vestir y otros artículos. Las ovejas siempre estaban tan llenas de energía después que les quitaban la lana, como si volvieran a ser corderitos.

—Este año tenemos bastante lana —le contó papá a la madre de Lalo, cuando se sentaron a cenar.

El padre oró y después Lalo se puso a hablar tan rápido que mamá no podía entenderlo, contándole todos los detalles de su emocionante día de esquila.

—La lana sucia y pesada cayó en grandes capas. Las ovejas se veían tan limpias y casi se veían como si estuvieran sonriendo. Deben estar felices porque les quitaron toda esa vieja lana.

—¿Sabes, hijo? Tienes razón y eso me recuerda a cómo somos los cristianos —comentó el padre.

—¿A qué te refieres, papá? —preguntó Lalo.

—Bueno, antes de que el Señor nos salvara, estábamos llevando la carga pesada de nuestro pecado. Pero cuando confiamos en Jesús, Él nos quitó nuestro pecado, nos hizo limpios y nos dio una nueva vida. Eso significa que debemos echar fuera nuestra vieja naturaleza, es decir, la forma en que pensábamos y actuábamos antes de conocer a Jesús, y vestirnos de nuestra nueva naturaleza. Eso lo hacemos cuando confiamos en el Espíritu Santo para que renueve nuestros pensamientos y actitudes, y nos haga más como Jesús.

—¡Eso me parece genial, papá!

Por el resto de la noche, Lalo pensó en lo que su papá había dicho. Estaba tan agradecido porque Jesús había perdonado y lavado todos sus pecados. Al igual que las ovejas, Lalo se sintió más limpio y ligero. Antes de dormir, oró y le pidió al Señor que le ayudara a recordar que tenía que permitir que el Espíritu Santo renovara su actitud cada día.

LISA FULLER

JESÚS NOS DA NUEVA VIDA

VERSÍCULO CLAVE: 2 CORINTIOS 5:17 (NTV)

ESTO SIGNIFICA QUE TODO EL QUE PERTENECE A CRISTO SE HA CONVERTIDO EN UNA PERSONA NUEVA. LA VIDA ANTIGUA HA PASADO; ¡UNA NUEVA VIDA HA COMENZADO!

¿Ha quitado Jesús tu pesada carga de pecados? Una vez que te haces cristiano al poner tu confianza en el Señor, comienzas una nueva vida. Jesús quita tu pecado y te da el Espíritu Santo, que te guía para vivir tu nueva vida. Cuando sigas Su dirección, no harás lo que tu naturaleza desee. Así que hoy considera tu nueva vida en Cristo y deja que el Espíritu Santo te guíe y renueve tus pensamientos.