Esto es gracia
Nota del editor: Esta historia menciona el abuso y puede que no sea apropiada para los niños más pequeños.
—Niños, les presento a Gracia —les dijo la maestra a sus alumnos.
Gracia se quedó mirando las filas de caras desde el frente del salón. La maestra hizo que todos dijeran sus nombres, pero Gracia no se tomó la molestia de escuchar. Nunca nadie quería ser su amigo, y probablemente no pasaría mucho hasta que fuera expulsada también de esta escuela, tal como pasó con la última.
Poco tiempo después, la niña se metió en problemas. Sabía que estaba mal hacer daño a la gente, pero cuando los niños se burlaban de ella, el enojo crecía en su pecho y, antes de darse cuenta, estaba halando el cabello de alguien o empujándolo a alguno de los casilleros. Entonces se sentía horrible, porque eso es lo que su madre solía hacerle a ella antes de irse a vivir con su tía Herminia. «Me estoy convirtiendo en mi mamá», pensó al sentarse en la oficina del director.
Cuando la tía Herminia fue a recogerla, Gracia solo veía por la ventana y pensaba en el paseo al zoológico que se iba a perder porque había sido suspendida unos días. Nunca antes había ido al zoológico.
Perdida en sus pensamientos, le tomó un momento darse cuenta de que la tía Herminia no la estaba llevando a casa.
—¿A dónde vamos? —preguntó cuando su tía entró en un estacionamiento. Los ojos de Gracia se abrieron por la sorpresa cuando vio el letrero—. ¿Por qué estamos en el zoológico?
—Porque necesito que entiendas algo —explicó la tía Herminia—. ¿Recuerdas lo que te dije sobre la gracia de Dios? ¿De cómo Jesús nos ama tanto que murió por nuestros pecados? —Gracia Asintió—. Cuando confiamos en Jesús, no recibimos lo que merecemos por las ofensas que hemos cometido —agregó la tía Herminia—. En vez de eso, recibimos vida eterna con Él y el Señor llena nuestras vidas de cosas buenas. Eso es gracia —la tía suspiró—. Sé que has pasado por muchas cosas, Gracia. Jesús también lo sabe. Él quiere darte gracia y ayudarte a sanar el dolor que sientes por las cosas malas que te hicieron. Hice una cita para que converses con un consejero mañana. ¿Estarías despuesta a hacerlo?
Gracia dudó, pero luego asintió.
—Está bien —la niña miró afuera—. Espera… ¿eso significa que me estás llevando al zoológico? ¿El día que fui suspendida?
—¡Sí! —la tía Herminia sonrió y abrió la puerta del automóvil—. Esto es gracia.
COURTNEY LASATER
JESÚS NOS DA GRACIA
VERSÍCULO CLAVE: HEBREOS 4:16 (NTV)
ASÍ QUE ACERQUÉMONOS CON TODA CONFIANZA AL TRONO DE LA GRACIA DE NUESTRO DIOS. ALLÍ RECIBIREMOS SU MISERICORDIA Y ENCONTRAREMOS LA GRACIA QUE NOS AYUDARÁ CUANDO MÁS LA NECESITEMOS.
¿Has hecho cosas que no te enorgullecen? Todos hemos fallado. Todos somos pecadores. Pero la gracia de Dios cubre todas nuestras ofensas. En lugar de darnos lo que merecemos, Jesús nos ofrece el perdón. Cuando confiamos en Jesús, Él llena nuestras vidas de cosas buenas como paz, esperanza y gozo, y se queda con nosotros en los altibajos de la vida. Confía en Jesús para que puedas experimentar su gracia sublime. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).
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