Cómo sobrevivir las tormentas de la vida (Parte 1)
La casa hacía ruidos por el viento de la tormenta tropical.
—Papá —dijo Catalina mientras ella y Roberto subían del sótano—. Oímos ruidos cuando estábamos abajo.
—Es el viento —explicó su padre—. La tormenta tropical todavía no se ha convertido en huracán, pero de todos modos es fuerte. Ya preparé la casa, tapé las ventanas en caso de que empeore y armé nuestra maleta de emergencia, en caso de que sea necesario usarla. Además, tenemos nuestro refugio para tormentas.
Roberto se sentó en la mesa.
—¿Los huracanes no tienen nombres de niñas?
—Sí, algunos sí —contestó papá—. Hace unos años, la Organización Meteorológica Mundial comenzó a poner nombres de niñas a los huracanes, pero muchos años después empezaron a usar también nombres de niños.
La casa crujía por los fuertes vientos.
—¿Desde hace cuánto tiempo hay huracanes? —preguntó Roberto.
—¡Desde hace mucho tiempo! —aseguró su padre—. Hace dos mil años, Jesús habló de dos casas en una tormenta parecida a un huracán. Una de las casas estaba construida sobre la roca, pero la otra estaba construida sobre la arena. Los vientos feroces soplaron y las pesadas lluvias cayeron. La casa construida sobre la roca permaneció firme, pero la casa construida sobre la arena se desplomó en el piso.
—No entiendo —comentó Catalina—. ¿Cuál es la diferencia entre construir una casa sobre la roca o sobre la arena?
—La fuerza —afirmó papá—. Construir una casa sobre la roca le da un fundamento firme y sólido. Pero Jesús hablaba de construir nuestras vidas en la Roca, que es Dios.
Roberto se inclinó hacia adelante.
—Espera… ¿cómo puedes construir tu vida sobre Dios?
—¿Al leer la Biblia y orar? —preguntó Catalina.
—Es más que leer la Biblia y orar —expresó papá—. Debemos tener una relación con Jesús. Debemos confiar en Él para que nos salve del pecado y depender del Señor para que nos ayude a obedecerlo y a crecer en nuestra fe. Con Jesús podemos ser fuertes.
Roberto sonrió.
—¿Con músculos?
—No —indicó su padre—. Él nos da fuerza espiritual. Cuando Jesús es nuestro fundamento fuerte, podemos permanecer firmes, sin importar cuántos problemas traten de derribarnos en el camino.
—Qué bien —exclamó Roberto—. ¡Los huracanes no tienen oportunidad de ganar!
En ese omento sonó el celular se su padre; había recibido una alerta. Papá leyó la noticia en el teléfono.
—Los vientos han aumentado a 120 kilómetros por hora —les informó a los niños—. Esta tormenta tropical acaba de ser ascendida a huracán de categoría uno.
MATT SHOEMAKER
CONSTRUYE TU VIDA SOBRE JESÚS
VERSÍCULO CLAVE: 1 CORINTIOS 3:11
NADIE PUEDE PONER OTRO FUNDAMENTO QUE EL QUE YA ESTÁ PUESTO, EL CUAL ES JESUCRISTO.
¿Has construido tu casa sobre la roca, que es Jesucristo? Él es un fundamento fuerte que nunca te fallará. El Señor te ayudará en cualquier huracán o tormenta de la vida, para que puedas permanecer firme. Si todavía no has construido tu vida en Él, hazlo hoy mismo al confiar en Jesús como tu Salvador. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti). Después confía en que el Señor te ayudará a permanecer firme en todas las tormentas.
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