Dios responde
—¡Mamá! ¡Ven rápido!
La madre salió tropezando de su cama al oír los frenéticos gritos de Coralina.
—¿Qué sucede, hija?
La niña apuntó a la jaula de los hámsteres que tenía en su habitación.
—Me desperté y vi que Sal y Pimienta estaban actuando raro, y Sal tenía algo en su boca, así que fui a ver y… bueno… ¡Sal tuvo bebés! ¡De hecho, es un hámster mujer!
Mamá se apresuró a la jaula y vio a cuatro cuerpecitos diminutos que se escabullían alrededor de Sal. Pimienta corría por toda la jaula, emocionado. Entonces la madre hizo un gesto negativo con la cabeza.
—En la tienda de mascotas nos dijeron que ambos eran machos. ¡No puedo creer que hemos tenido estos hámsteres por siete meses y uno terminó siendo niña!
—¡Dios respondió mi oración! —exclamó Coralina, llena de felicidad—. Tú me dijiste que no podíamos comprar una niña hámster para tener bebés hámsteres, ¡pero Dios dijo que sí!
Mamá rio.
—Nadie puede detener a Dios —afirmó—. La semana pasada te dije que no y esta semana tienes tus bebés.
—Pero Dios no siempre contesta que sí —dijo Coralina en voz baja—. A veces dice que no, como cuando le pedí que no dejara que mi amiga Marisa se cambiara de casa.
La madre abrazó a su hija.
—Dios tenía un plan diferente para la familia de Marisa. ¿Hay alguna otra forma en que el Señor puede responder una oración, además de sí o no?
Coralina pensó por un momento.
—¿Hay veces en que Dios nos dice «espera»? Por ejemplo, cuando Dios le prometió a Abraham que sería el padre de muchas naciones. Aunque tenía noventa y nueve años, el Señor le dijo que él y su esposa Sara tendrían un hijo. Al principio, Abraham se rio, y Sara también… probablemente porque habían esperado tanto tiempo y ya estaban muy viejitos. Pero un año después, Dios les cumplió Su promesa y nació Isaac.
–¡Por supuesto! —mamá asintió—. Y a través de los descendientes de Abraham, después de un tiempo Dios cumplió con la mayor de todas Sus promesas: Su promesa de enviar un Salvador para todo el mundo. El tiempo de Dios no siempre es cuando lo queremos, pero sabemos que Él nos ama y escucha nuestras oraciones, y siempre contesta.
—Por Sal y Pimienta, siempre recordaremos que Dios responde… ¡incluso de maneras que no lo esperamos! —uno de los diminutos bebés lanzó un chillido que hizo saltar a la madre. Coralina rio—. ¡Creo que ese pequeñín está de acuerdo!
SAVANNAH COLEMAN
DIOS ESCUCHA Y RESPONDE LA ORACIÓN
VERSÍCULO CLAVE: SALMO 17:6 (NVI)
A TI CLAMO, OH DIOS, PORQUE TÚ ME RESPONDES; INCLINA A MÍ TU OÍDO, Y ESCUCHA MI ORACIÓN.
¿Alguna vez te has preguntado si Dios está escuchando tus oraciones? Cuando Dios no responde como quisieras o en el tiempo que tú esperas, puede ser tentador dar por sentado que Él no te escucha. Isaías 55:8-9 nos dice que los caminos de Dios son más altos que los nuestros. Aunque nosotros solo podemos ver un pedazo del cuadro, Dios lo ve en su totalidad. Al Señor le encanta dar cosas buenas a Sus hijos, y con frecuencia hará más de lo que podemos pedir o imaginar. Así que acude a Dios en oración y pídele. Él te está escuchando.
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