Porrista personal

“Adivina qué pasó hoy”, contó Benito cuando llegó a casa, después de la escuela.

“¿Alguien volvió a dejar libres los sapos del laboratorio de ciencias?”, preguntó su madre mientras ponía una olla con agua en la estufa, para hervirla.

Benito rio.  “No.  Danilo consiguió un porrista personal”.

“¿Un porrista personal?”, preguntó mamá.  “Tienes toda mi atención”.

“Fue un experimento.  La señora Cisneros quería que veamos cómo las acciones de una persona cambiarían si tuvieran a alguien alentándola todo el tiempo”, explicó Benito mientras se sentaba a la mesa.  “Ella dijo que la forma en que tratamos a otros puede determinar cómo se sienten acerca de sí mismos y las decisiones que tomen”.

“¡Qué bien lo que hizo la señora Cisneros!”, opinó su madre.  “Entonces, ¿qué pasó?”

“Al principio solo era gracioso”, afirmó Benito, “pero mientras pasaba el día, se puso muy interesante.  La señora Kim le pidió a Carlos que fuera el porrista de Danilo, así que cada vez que él hacia algo bueno, Carlos lo animaba.  Al final del día, Danilo hacía cosas buenas solo para conseguir las palabras de ánimo.  Nos dijo que eso le hacía sentir muy bien”.

“Qué interesante”, comentó su madre.  “Supongo que la señora Cisneros probó su teoría”.

“Claro que sí”, expresó Benito.  “Me hizo querer también mi propio porrista.  Sería lindo tener a alguien que me ayude a hacer cosas buenas y me anime todo el tiempo”.

“Bueno, en ese caso, sí tienes tu propio porrista”, aseguró mamá.

Benito torció los ojos.  “Tú no cuentas, mamá.  No puedes seguirme a todos lados cuando estoy en la escuela”.

“No estoy hablando de mí”.  La madre se sentó junto al niño.  “Uno de los versículos de la Biblia dice: ‘El Señor está a mi favor’.  Entonces, de cierta manera, Dios es tu porrista.  Otro versículo dice: ‘Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?’”

Benito rio.  “Eso casi suena como echar porras”. 

Mamá asintió.  “Dios siempre está aquí para ayudarte y animarte.  Él te recuerda que te ama, que te salvó del pecado y te guía a hacer lo correcto.  Cuando tomas buenas decisiones, Dios te alienta.  Cuando estudias mucho y haces tu mejor esfuerzo, Él te anima.  Él es como un porrista personal que te ayuda a hacer lo bueno”.  —  DOROTHY SKINNER

DIOS ESTÁ A TU FAVOR

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 8:31

SI DIOS ESTÁ POR NOSOTROS, ¿QUIÉN ESTARÁ CONTRA NOSOTROS?

¿Sabías que Dios te echa porras?  ¿Sabías que Él te alienta cuando Lo sirves y muestras Su amor a los demás?  Dios está ahí para ayudarte cuando tengas que estudiar para un examen importante.  Él te anima para que te acerques a alguien que veas que está solo.  Él cuida tus espaldas cuando otros niños se burlan de ti por rehusarte a hacer algo malo.  Dios te ama y siempre estará a tu lado para ayudarte a tomar buenas decisiones.

Clave de Hoy
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