Sin distracciones

“¿Vas a jugar como lanzador hoy?”, le preguntó a Jaime su hermano mayor, Julián.

Jaime sonrió.  “Sí, y voy a ponchar a todos los del otro equipo”.

Julián rio.  “Espero que tengas razón”.  El joven había sacado su licencia de conducir poco tiempo atrás y llevaba a su hermano mayor al campo de béisbol. 

Mientras Jaime hablaba de su próximo partido, Julián sonreía y asentía de vez en cuando.  “¡Espero llegar a ser tan bueno como para jugar en las ligas mayores algún día!  ¿No sería genial?”, preguntó Jaime, dirigiéndose emocionado a su hermano mayor, pero luego frunció el ceño.  “Julián, ¡no me estás poniendo atención!  Ni siquiera me miras cuando te hablo”.

“No, pero sí te escucho”, le aseguró Julián.  “Es importante que yo mantenga la vista en el camino, sin distraerme.  Papá siempre me recuerda eso antes de prestarme el automóvil”.

“Oh.  Apuesto a que también te recuerda algo que diga la Biblia sobre conducir un carro”, afirmó Jaime.  “Papá siempre encuentra versículos bíblicos para todo”.

Julián rio mientras se estacionaba cerca de la cancha de béisbol.  “De hecho, papá sí me dijo que conducir es similar a vivir para Jesús porque requiere de concentración.  Del mismo modo que tengo que mantener mis ojos en el camino para no tener un accidente, es importante que los cristianos tengamos los ojos fijos en Jesús”.

“¿Qué significa eso?”, preguntó Jaime. 

“Significa que no podemos permitir que nada nos distraiga de Jesús y de lo que Él está haciendo en nuestras vidas”, respondió Julián.  “Este mundo está tan lleno de distracciones y con frecuencia somos tentados a ir detrás de cosas como el dinero o la popularidad, porque creemos que eso nos hará feliz.  También hacemos las cosas a nuestra manera, en lugar de hacer lo que Dios quiere que hagamos.  Pero cuando fijamos nuestros ojos en Jesús, recordamos que Él nos ha salvado y nos está usando para que otros conozcan sobre Él.  Entonces recordaremos que solo Él puede satisfacernos y podemos enfocarnos en lo que Él quiere que hagamos en cada situación”.

Jaime tomó su guante de béisbol, que estaba en el piso.  “Bueno, en el juego, uno debe tener la mirada fija en la bola”.  El niño sonrió a su hermano mayor.  “Pero fijaré mis ojos en Jesús también.  Recordaré que estoy jugando para Él”.  —  BETTY J. THOMAS

ENFÓCATE EN JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: HEBREOS 12:2 (NBV)

MANTENGAMOS FIJA LA MIRADA EN JESÚS, PUES DE ÉL VIENE NUESTRA FE Y ÉL ES QUIEN LA PERFECCIONA.

¿Tienes tu mirada fija en Jesús?  Cuando tienes un mal día, ¿acudes a Él para que te consuele?  Cuando tienes una necesidad, ¿confías en que Él te proveerá lo que necesites?  Cuando no sabes qué hacer, ¿le pides que te guíe?  No permitas que tus problemas ni nada de lo que este mundo ofrece te distraigan de la verdad: Jesús te salvó y te ha dado vida eterna.  Enfócate solo en Él.

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *