Luces en el cielo
“¡PUM! ¡PUM!” El fuerte ruido de los juegos pirotécnicos era seguido de una lluvia de chispas coloridas que caían como una cascada. Humberto y Cloe cubrían sus orejas. “No me gusta el ruido”, comentó la niña, “¡pero los fuegos artificiales son muy bonitos!”
Los juegos pirotécnicos en los terrenos del condado, la noche antes del Día de la Independencia, eran un evento que Humberto y Cloe esperaban con ansias cada verano. Expresiones de deleite y asombro se escuchaban en la muchedumbre mientras los cohetes silbaban por el aire y estallaban en sombrillas de chispas brillantes que parecían piedras preciosas. Cada vez que encendían uno de los fuegos artificiales, el cielo se iluminaba con miles de luces brillantes de colores, haciendo que el pasto de la ladera se ilumine como en el día.
El espectáculo de pirotecnia se terminó demasiado rápido. Las chispas titilaron y murieron antes de tocar el piso. Vapores de humo flotaban hacia la nada.
“¡Estuvo genial!”, exclamó Humberto mientras regresaban al automóvil.
“Sí”, afirmó Cloe. “Esos fuegos artificiales volaban muy alto, ¿verdad?” La niña levantó su mirada al cielo, donde las estrellas brillaban con fuerza. “Pero ninguno llegó tan alto como esas estrellas”.
Horacio miró también hacia arriba y señaló algo. “Ahí hay un avión. ¿Ves las luces?”
Cloe asintió. “¿Crees que el piloto haya visto los juegos pirotécnicos? Me pregunto cómo se verán desde ahí arriba”.
Mamá sonrió. “Me preguntó qué pensará Dios desde Su punto de vista. A lo mejor dijo: ‘Qué impresionante, amigos, pero ¿han considerado las luces que puse en el cielo? Pueden ser vistas en toda la tierra. Y no se desvanecen”.
“Como el cielo, la luna y todas las estrellas”, indicó Humberto. “¡Los fuegos artificiales son diminutos comparados con ellos!”
“Así es”, afirmó papá. “Y los juegos pirotécnicos solo duran pocos segundos, pero las luces que Dios creó siempre están ahí para que las veamos. Estas nos muestran lo grande y vasto que es el universo. Además, nos recuerdan cuán grande y poderoso es Dios, y cuánto nos ama. Nos ama lo suficiente como para crear el sol, la luna e incontables estrellas, para que podamos tener luces en nuestro cielo”.
“Y no tenemos que esperar para verlas solo una o dos veces al año”, agregó Cloe. “¡Podemos ver Sus hermosas luces del cielo en cualquier momento!” — BONNIE L. KINNE
DIOS CREÓ TODO
VERSÍCULO CLAVE: SALMO 19:1
LOS CIELOS PROCLAMAN LA GLORIA DE DIOS, Y EL FIRMAMENTO ANUNCIA LA OBRA DE SUS MANOS.
¿Te gusta ver los juegos pirotécnicos? Es divertido ver sus bellos colores que iluminan el cielo en las noches de verano, ¿verdad? Pero ¿qué de las luces que Dios puso en el cielo? El sol, la luna, las estrellas, y todo lo demás que ha creado, nos recuerdan cuán grande es Dios y cuánto nos ama. Toma un momento para disfrutar de su hermosa creación y dale las gracias por amarte.
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