El amor más grande
Mamá saludó a Benjamín en la puerta de la casa con una galleta en forma de corazón y una leche rosada para acompañarla. “¿Cómo te fue en la fiesta del día de San Valentín en la escuela?”, preguntó.
Benjamín se sentó a la mesa y tomó un gran sorbo de leche antes de responder. “Estuvo divertida. Incluso pudimos jugar bingo”.
“Qué bueno”, afirmó su madre. “¿Hay algo que te molesta? Te ves un poquito triste”.
“Es solo que… no recibí una cartita de Catalina”, admitió Benjamín, frunciendo en ceño. “Yo me esmeré tanto en la cartita para ella. ¡La hice más especial que las demás!”
“Oh, lo siento, Benjamín”. Mamá abrazó al niño. “Sé que hiciste la cartita de Catalina extra especial. ¿Alguna vez te he contado de la vez en que papá se olvidó que era San Valentín?”
“No”, contestó Benjamín, abriendo los ojos por la sorpresa. “¿Qué pasó?”
“Bueno, yo le compré algo muy especial y él se puso muy triste porque olvidó comprarme algo”, respondió mamá.
“¿Eso te molestó?”
“Me sentí decepcionada”, admitió su madre, “hasta que pensé en cómo ya había recibido el mejor regalo de San Valentín en todo el mundo”.
“¿De quién?”, preguntó Benjamín, lleno de curiosidad.
“De Dios”, contestó mamá. “¿Recuerdas el versículo que aprendiste en la iglesia, Juan 3:16? Dios nos amó tanto a ti, a mí y a todos en el mundo, que nos dio a Su único Hijo. Cuando confiamos en Él como nuestro Salvador, recibimos el mejor regalo de amor: la vida eterna. Nos convertimos en parte de la familia de Dios y estaremos con Jesús para siempre”.
“Entiendo, mamá”, aseguró Benjamín con un gesto pensativo. “Aun cuando las personas en la tierra nos decepcionen, el amor de Dios por nosotros nunca falla”.
“¡Correcto!” Mamá remojó su galleta en un vaso de leche. “La Palabra de Dios nos dice que nada en toda la creación puede separarnos de Su amor. ¡Y Su amor es perfecto! Jesús nunca nos decepcionará ni nos quedará mal”.
Benjamín se metió un pedazo de galleta con leche en la boca. “Gracias, mamá. A pesar de que hoy no recibí nada de Catalina, recordaré que Dios ya me ha dado el mejor regalo de San Valentín”. – SAVANNAH COLEMAN
EL AMOR DE DIOS ES EL MÁS GRADE DE TODOS
VERSÍCULO CLAVE: 1 JUAN 3:16
EN ESTO CONOCEMOS EL AMOR: EN QUE ÉL PUSO SU VIDA POR NOSOTROS.
¿Has sentido decepción por la falta de amor de otra persona? El amor humano nunca es perfecto. Solo el amor de Dios no falla. Él nos mostró Su amor perfecto por nosotros al darnos el regalo perfecto: el regalo de Su Hijo, Jesús, quien murió para borrar nuestros pecados. Mira a Jesús para descubrir un amor que nunca te fallará, pase lo que pase.
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